El Bayer Leverkusen no lo dudó y despidió de manera fulminante a su central Emir Spahic, quien golpeó a uno de los encargados de seguridad de su propio estadio.

El altercado ocurrió en los cuartos de final de la DFB Pokal ante el Bayern de Munich, el pasado miércoles. Tras el cotejo el jugador le propinó un cabezazo al guardia y el elenco alemán no vaciló, prescindiendo de su contrato tan solo cuatro días después del incidente, el cual expiraba en junio de 2016.

Según consignó Mundo Deportivo, el ex Sevilla se defendió argumentando que uno de los guardias había agredido a su hermano, es por eso la reacción del bosnio quien acudió en defensa de su familia.

“Sólo estaba defendiendo a mi hermano, lo juro por Dios… No me importa el castigo. A mí me pueden multar, pueden romper mi contrato, no me importa. Los guardias de seguridad nos ofendieron a nosotros y a nuestra familia. Yo siempre voy a proteger a mi hermano y a mi familia mientras viva”, sentenció el jugador tras el incidente.

El Bayer Leverkusen hizo oficial la salida del central a través de su página oficial, argumentando que el despido se acordó tras mutuo acuerdo, y le desearon lo mejor a su ex jugador.