Se disputaba el encuentro entre el Ludogorets y el CSKA por el torneo de Bulgaria y uno de los jugadores protagonizó una brutal entrada, la cual no fue siquiera sancionada por el árbitro.

Se trata de Cosmin Moti, quien al más puro estilo de De Jong a Xabi Alonso, (Esa memorable entrada del holandés en la final del mundial de Sudáfrica 2010) derribó con una feroz patada en el pecho a su contrario Nikolic.

Lo más insólito fue que el juez del encuentro, Georgi Yordanov, no cobró absolutamente nada y el juego continuó desarrollándose con total normalidad.

Cabe señalar que tras la salvaje infracción Moti espera que las autoridades decidan cual será la sanción que tendrá producto de la patada.