Como insólito y absurdo se puede catalogar la escena que se vivió en el fútbol asiático, en el encuentro entre el Guizhou Renhe y Shanghai Shenxin.

Cuando el árbitro pitó penal a favor Guizhou Renhe llegaron dos jugadores a patear desde los doce pasos, el brasileño Ricardo Santos y Krzysztof Maczynski.

Hasta ahí todo bien, pero con el correr de los segundos ninguno de los dos futbolistas se ponía de acuerdo y comenzó una discusión que el propio árbitro y los compañeros de los protagonistas tuvieron que detener.

Finalmente la disputa la ganó Krzysztof, quien ejecutó el penal, pero mala mala fortuna el portero rival tapó el disparo, por lo que la acción quedó practicamente en nada.