El clásico español entre el Barcelona y el Real Madrid tuvo de todo: polémicas, golazos, buen juego y pasión en las bancas, además de los 98 mil asistentes quienes observaban atentamente el desarrollo del partido.

Dentro el Camp Nou la ansiedad por un buen resultado era evidente y cualquier error era penalizado como fatal, tanto por la hinchada, como por el cuerpo técnico.

Una prueba de ello tuvo el entrenador de arqueros del Real Madrid, Villiam Vecchi, quien sencillamente “explotó” con el gol se Suárez, que ponía las cosas 2-1, señalando abiertamente como principal responsable al portero Iker Casillas.

En medio del golazo del uruguayo el preparador de arqueros saltó del banco y evidenció su molestia con el PF Giovanni Mauri, explicando en un claro gesto con su mano, que el meta se había equivocado al atajar ese disparo.