Irán impidió este sábado por la mañana abandonar el país al portugués Carlos Queiroz, seleccionador que renunció al equipo de Irán, por problemas de impuestos impagos, según la agencia oficial Irna.

A pesar de su renuncia el viernes, Queiroz tenía que acompañar al equipo nacional a Europa, donde debe disputar dos partidos amistosos, el 26 de marzo contra Chile en Sankt-Pölten (Austria) y el 31 contra Suecia en Estocolmo.

“Queiroz se dio cuenta que estaba bajo una medida de prohibición de abandonar el territorio por impuestos impagados. Los jugadores se marcharon sin él”, escribe Irna.

“Muy enfadado, regresó a Teherán” desde el aeropuerto Imán Jomeini, situado a 50 km de la capital, agregó por su parte la agencia Isna, que precisa que “el contrato del seleccionador prevé que sus impuestos debe pagarlos la federación” iraní, no él personalmente.

Según Irna, el presidente de la federación iraní, Alí Kafashian, tratará de solucionar el problema.

Queiroz, que dirige la selección desde abril de 2011, logró clasificar a Irán para el cuarto Mundial de su historia a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país debido a las sanciones internacionales destinadas a frenar sus ambiciones nucleares.

Tras el Mundial de Brasil, fue prorrogado hasta 2018. Su nuevo contrato estaba supeditado a condiciones, en particular un buen resultado en la Copa Asia de Naciones en enero, pero Irán fue eliminado por Irak en cuartos de final.

“No quería irme y esto no formaba parte de mis planes”, explicó el viernes el técnico portugués a la agencia Fars. “Incluso mis jefes no querían, pero las dos partes tuvieron que llegar a un acuerdo por presiones”, agregó.

A pesar de su popularidad entre los aficionados, el seleccionador tenía relaciones tensas con las instancias dirigentes.