Irlanda conservó el título del Seis Naciones de rugby, después de ganar a Escocia (40-10) y de que Inglaterra derrotase a Francia, en el último partido del torneo, por 20 puntos (55-35), cuando necesitaba hacerlo por al menos 26 para coronarse campeón.

Cuatro equipos llegaban con posibilidades matemáticas de ser campeones a la última jornada, aunque sólo tres (Irlanda, Inglaterra y Gales) con opciones reales, ya que Francia necesitaba resultados muy improbables y la emoción e incertidumbre no se borraron hasta el bocinado final del último encuentro, el disputado en el templo londinense de Twickenham.

“La gente ha vivido un supersábado (…) Días como éste son malos para el corazón, pero a la vez forjan el carácter. Estamos felices y aliviados”, declaró el seleccionador de Irlanda Joe Schmidt después de que su equipo, ya vestido con traje y horas después de acabar su partido, recibiera la copa de campeón en el césped de un Murrayfield vacío.

En un partido loco y de borrachera anotadora (12 tries entre los dos equipos), los ingleses, que ya conocían las victorias de irlandeses y galeses, salieron decididos a llegar a los 26 puntos de diferencia que necesitaban para hacerse con la copa.

Ben Youngs anotó el primer try nada más iniciarse el encuentro (2), pero los franceses, que ya sabían que no podían optar al título, dieron la vuelta al marcador con los ensayos de Sebastien Tillous-Boirde (14) y Noa Nakaitaci (18), colocando el marcador en 7-15 en el ecuador del primer periodo.

Ese resultado hubiese hundido a cualquier equipo, pero no a los orgullosos ingleses, que no arrojaron la toalla y llegaron al descanso con una ventaja de 27-15, es decir, casi la mitad de los puntos que necesitaban para ser campeones.

Llevados por un público entregado, los ingleses apretaron en el segundo periodo, pero combinaron acciones brillantes con errores que les costaron los tres tries anotados por los franceses y que, a la postre, costaron el título a los locales.

“Estoy abatido. Ha sido una de las demostraciones más valientes que he visto nunca en un equipo”, declaró a la BBC el seleccionador inglés Stuart Lancaster, que felicitó a Irlanda por el título.

Inglaterra necesitaba ganar por al menos 26 puntos porque, antes, Irlanda había derrotado con holgura a Escocia por 40-10.

- Segundo doblete en 60 años –

El XV del Trébol, que la semana pasada perdió la posibilidad de realizar el Grand Slam (victorias en los cinco partidos del torneo al perder contra Gales (16-23), fue muy superior a Escocia, que con su derrota suma a su palmarés la Cuchara de Madera, el simbólico premio al equipo que pierde todos sus encuentros.

Los irlandeses sumaron cuatro tries y contaron también con el acierto de su chutador Johnatan Sexton para cimentar una victoria por el mayor margen de puntos posible para repetir el título, algo que no lograban desde el periodo 1948-1949.

“Nunca he recibido un trofeo por lo que es una situación extraña”, destacó Paul O’Connell, capitán irlandés este año tras la retirada del mítico Brian O’Driscoll.

“Nunca imaginé un partido como el de Twickenham”, añadió O’Connell, de 35 años, resumiendo el partido de alternativas y la emoción vividos en Londres.

En el primer partido de la jornada, Gales vapuleó a Italia en el Olímpico romano (61-20), pero no pudo llevarse el título por un puñado de puntos.

El último Seis Naciones que se disputa antes de que Inglaterra albergue el Mundial, del próximo 18 de septiembre al 31 de octubre, se salda con la buena imagen de Irlanda, Inglaterra y Gales, aunque mucho deberán mejorar si quieren plantar cara a las potencias del sur.

Mucho más negro aparece el futuro para Francia, que no ha dado una buena imagen, mientras que Italia y Escocia no parecen tener un papel de protagonista reservado para la cita mundialista.