El alemán del Bayern Munich, Bastian Schweinsteiger, puso en aprietos a los padres de un niño quienes tuvieron que acudir al internacional tras la singular decisión de su hijo.

Todo comenzó en los entrenamientos del gigante germano, a la salida de las prácticas. En el lugar, el menor se encontraba para ver a su figura, Schweinsteiger, quién al verlo le acarició su cabeza y le pregunto como estaba.

Hasta ahí todo normal, pero tras llegar a su casa el niño no quiso lavarse la cabeza y sus padres no lograron convencerlo para que se aplicara shampoo, ya que según el menor el agua dañaría la caricia del jugador.

Al ver esto el padre del niño le escribió a al Facebook del alemán explicándole la situación, ante la cual el germano respondió inmediatamente, señalando que “no quiero ser el culpable de que su hijo no se limpie el pelo. Así que: en cuanto Raphael haya vuelo a lavárselo le enviaré con mucho gusto una pequeña sorpresa”, finalizó.