El Panathinaikos fue castigado con la pérdida de tres puntos en el campeonato griego, después de los actos violentos de sus hinchas durante la victoria ante Olympiakos el domingo (2-1) que llevaron a las autoridades a suspender la liga.
El club de Atenas se enfrenta a una multa de 100.000 euros y deberá jugar los dos próximos partidos en casa a puerta cerrada.
Tras esta sanción, el Panathinaikos se queda a seis puntos del líder Olympiakos, con nueve partidos por disputarse.
El Gobierno griego anunció el miércoles la suspensión del campeonato por tercera vez esta temporada, al tiempo que toma medidas contra la violencia en los estadios tras los enfrentamientos ocurridos en el derbi de Atenas.
El encuentro del domingo estuvo marcado por muchos incidentes: justo antes del segundo periodo, el centrocampista del Olympiakos Kasami fue alcanzado en un hombro por una botella lanzada desde las gradas, lo que llevó al árbitro del partido a retrasar la reanudación del encuentro.
Además, tras un gesto del entrenador del Olympiakos Vitor Pereira hacia los seguidores, desde la grada le lanzaron una silla que no le alcanzó y medio centenar de hinchas del ‘Pana’ saltaron al césped a agredir al técnico y jugadores rivales, teniendo que intervenir la policía.
Según los medios locales, estos incidentes dejaron dos seguidores del Olympiakos heridos.
La violencia está a la orden del día en el fútbol griego. Y no solo en sus seguidores: una reunión de presidentes de clubes griegos tuvo que interrumpirse este martes después de un altercado entre los máximos mandatarios del Olympiakos, Vangelis Marinakis, y del Panathinaikos, Giannis Alafouzos,