El Liverpool, uno de los grandes nombres del torneo, quedó eliminado este jueves en los dieciseisavos de final de la Europa League, tras perder 1-0 en su visita al Besiktas y caer luego 5-4 en la tanda de penales.

Un tanto de Mario Balotelli en los últimos instantes había dado una ventaja provisional a los ‘Reds’ tras el partido de ida, pero en la vuelta el equipo de Estambul fue más fuerte en el estadio Atatürk de la ciudad del Bósforo.

El Liverpool se enfrentaba a un ambiente hostil, con 70.000 aficionados que animaban sin cesar al Besiktas en el ‘infierno turco’.

El único gol del partido lo consiguió en el minuto 70 Tolgay Arslan, asistido por el atacante senegalés Demba Ba.

Esa victoria 1-0 envió el duelo al alargue, donde el marcador permaneció inalterable, por lo que se tuvo que llegar a la resolución por penales.

Con empate 4-4 en esa tanda, Arslan acertó para el Besiktas y el croata Dejan Lovren envió alto, sellando la eliminación del equipo de Brendan Rodgers, víctima ilustre de estos dieciseisavos de final.

“Estamos decepcionado por cómo hemos perdido”, lamentó Rodgers.

“Hemos creado oportunidades en la primera parte y les pusimos en dificultades. Estoy orgulloso del equipo y el partido se jugó con un gran ambiente, pero estoy decepcionado por el resultado”, añadió.

El Liverpool se hundió por lo tanto en un estadio que le traía buenos recuerdos, ya que fue allí donde logró, en 2005, el último de sus cinco títulos europeos, en una final en la que levantó tres tantos en contra ante el Milan italiano.

Uno de los héroes de aquel equipo de hace diez años, Steven Gerrard, no estuvo por lesión y al Liverpool pareció faltarle un talismán para no naufragar en su desplazamiento a Turquía.

El equipo de Anfield había llegado a la Europa League rebotado desde la Liga de Campeones, donde había sido tercero de su grupo tras Real Madrid y Basilea, lo que le había impedido acceder a octavos.

Ahora tendrá que olvidarse de las competiciones europeas y pelear en la Premier League, donde es séptimo, a 5 puntos del cuarto puesto del Manchester United, que marca el límite de la zona de clasificación para la Liga de Campeones.