El grupo de trabajo de la FIFA recomendó este martes organizar en invierno el Mundial de 2022 en Qatar, entre finales de noviembre y finales de diciembre, para evitar el calor estival de este emirato y no coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno.
El grupo de trabajo, reunido este martes en Doha, dijo que “ha identificado el período que va de finales de noviembre a finales de diciembre como el mejor para el Mundial de 2022″ (del 26 de noviembre al 23 de diciembre).
“Esas fechas tienen el apoyo pleno de las seis confederaciones” continentales, añadió el grupo de trabajo en su comunicado.
El grupo recordó que la decisión final sobre las fechas la tomará el comité ejecutivo de la FIFA, en una reunión los días 19 y 20 de marzo en Zúrich.
“Hay una solución que emerge de estas conversaciones, es la de noviembre-diciembre de 2022″, incidió el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke.
Minutos antes, el presidente del grupo de trabajo, el jeque bahreiní Salman bin Ebrahim Al Jalifa, también presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, se mostró menos directo, y dijo que la recomendación era “un Mundial en noviembre y diciembre (de 2022), aunque hay otras opciones”.
Según el grupo de trabajo del órgano rector del fútbol a nivel mundial, el período de noviembre-diciembre responde a varios imperativos: no coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno, previstos en febrero de 2022, y ni con el mes del ramadán, en abril. Los grandes clubes europeos preferían por su lado mayo y junio.
Al recomendar un campeonato entre fines de noviembre y fines de diciembre, el grupo de trabajo dijo querer perturbar “lo menos posible los calendarios nacionales e internacionales de fútbol”.
El descarte del período estival para la organización del Mundial de 2022, ya casi oficial, se daba por hecho desde hace un tiempo. Y es que las temperaturas que se alcanzan en Qatar en esa época, de hasta 50 grados, hacían muy complicado un campeonato entre junio y julio, como manda la tradición.
Michel Platini, presidente de la UEFA, defendió desde el principio la idea de jugar en invierno. Luego se sumó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Ya a fines de enero, Valcke había dicho que el Mundial de Qatar “se jugaría en invierno”.