Se disputaba el encuentro entre el Central Coast Mariners y el Guangzhou por la Champions League asiática cuando el defensor del equipo local Joshua Rose protagonizó un tremendo error que le costó el gol a su escuadra.

El jugador del cuadro australiano recibió el balón de su compañero en la mitad de la cancha y ante la presión del elenco chino el defensor le dio un pase de 40 metros a su arquero, pero el pelotazo salió demasiado fuerte y el meta, que se encontraba en una mala posición, no pudo llegar y Rose terminó mandando el esférico a su propia portería.

El gol, convertido a los 89′ sentenció el 3-1 definitivo con el que el Guangzhou derrotó al Central Coast Mariners, en la ronda de playoffs para entrar a la fase de grupos del torneo.

http://youtu.be/S9LRUUb9xMM