Colapsado. Así terminó el volante brasileño Anderson del Internacional de Porto Alegre el martes por la noche, tras 36 minutos de juego en La Copa Libertadores.
Y es que el escenario no era el ideal. Los 3.600 metros de altura de La Paz afectaron al ex mediocampista del Manchester United, como suele ocurrir con la mayoría de los futbolistas de Brasil.
Por lo mismo, el que fuera considerado como la mejor promesa brasileña en 2005 debido ser reemplazado antes de tiempo, acusando, notoriamente descompuesto, que no podía respirar.
De hecho, tras ser sustituido Anderson debió ser atendido por personal médico en el mismo banco de los ‘colorados’.
Fue ahí que el futbolista recibió oxígeno por medio de un tubo y finalmente pudo volver a sonreír.
Eso sí, la alegría no duraría mucho pues Internacional de Porto Alegre perdió el encuentro ante los bolivianos por 1-3.