El Barcelona fue sancionado con la prohibición de fichar en el 2015 por cometer irregularidades en la contratación de nueve de los 37 jugadores extranjeros menores de edad que la FIFA tomó bajo la lupa. Ahora la institución rectora del balompié internacional tiene en la mira al Real Madrid, club al que le pidió explicaciones respecto a los vínculos que tiene con medio centenar de chicos de origen no europeo.
Que los dos principales clubes de la liga española sean los protagonistas de las acciones de la FIFA en procura de velar por el acatamiento del artículo 19 del reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores no es sorpresa, al fin y al cabo España es el país líder en el mercado de los sueños de aquellos niños que ven su futuro en las canchas de fútbol. El año pasado, de acuerdo a la información recopilada por el diario El País, casi un cuarto de todos los fichajes de menores realizados en el mundo (22%) ocurrieron en suelo español.
Según datos oficiales de la FIFA recopilados en los informes de TMS (Sistema de Registro de Transferencias), en el 2013 se solicitaron 1.829 fichajes de menores de edad, de los cuales fueron rechazados 200. En el 2014 la cuota de trasferencias negadas, que el año anterior fue de 10,9 por ciento, descendió a 10,4 por ciento (186 de un total de 1.793).
En ambos años España ocupó el primer lugar entre las naciones participantes en el mercado de jugadores extranjeros menores de edad, e incluso en el 2014 le fueron autorizados 400 fichajes, de lejos más que el doble que a Portugal (188 transferencias), la nación que la escolta en este escalafón del mercado futbolístico.
La tajada alemana
En Alemania, de acuerdo a lo que contó a Deutsche Welle Lars Ricken, coordinador de la cantera del Dortmund, las reglas son muy estrictas y previenen casos como los que se investigan actualmente en el fútbol español. “A mí siempre me sorprende cuando veo los equipos de las inferiores y me percato que allí juegan de titulares ocho jugadores extranjeros de los cuales cinco no son europeos. Entonces, teniendo en cuenta que no es posible tener tantos jóvenes no europeos con derecho a jugar, me pregunto: ¿cómo lo hacen? No en vano pesa una sanción de la FIFA”, dijo refiriéndose al Barcelona.
Wolfgang Dremmler, jefe de las divisiones inferiores del Bayern Munich, ratificó las observaciones de su colega del Dortmund en entrevista con el diario Münchner Merkur: “Hace algún tiempo perdimos 0-6 contra el Manchester City en la Champions League juvenil y cuando revisamos las causas caímos en cuenta que los ingleses se habían gastado 14 millones de euros fichando a un español y a un portugués, y que en sus filas el goleador era paraguayo”.
Dremmler también contó que el mercado de talentos jóvenes cada vez es más reñido y costoso, en parte porque “hay padres que venden a sus hijos”, como señaló al diario Hamburger Morgenpost Ulf Baranowsky, vocero del Sindicato de Futbolistas Alemanes (VDV). Sobre el particular, Ricken manifestó a DW que “hay países en los que los chicos lo apuestan todo al fútbol”.
Aún así, Alemania es el quinto país del mundo con mayor número de transferencias de talentos extranjeros menores de edad con 88 en total (seis de ellas negadas), que representan el 5 por ciento del total del mercado internacional. Además, se prevé que esta participación aumente en el futuro cercano, especialmente porque el Bayern anunció oficialmente que intensificará la cacería de promesas juveniles, y porque según reveló Baranowsky, “cada vez más clubes de la Bundesliga abordan a chicos que apenas cumplen los 12 años”.
Ejemplos latinoamericanos
Uno de esos chicos fue el peruano Pierantonio Larrauri, quien llegó al Bayern en el 2007, cuando apenas tenía 13 años, gracias al contacto generado por el agente Carlos Delgado, representante y socio de Claudio Pizarro, máximo goleador extranjero de la Bundesliga.
En su momento, en entrevistas exclusivas con Deutsche Welle, tanto el club alemán como la familia del chico evitaron hablar del tema como un fichaje, y catalogaron la estadía en Munich como el fruto de “una especie de beca”.
“Con el Bayern no existe ningún tipo de acuerdo contractual, es sólo un apoyo para el desarrollo de Pierantonio” dijo su padre Cesar Larrauri, mientras Werner Kerner, director de las divisiones inferiores del club alemán, contó: “Bayern Munich se comprometió, y así lo cumplió, a darle al chico y a su padre un apartamento y a pagar los estudios en la Escuela Internacional; él venía a los entrenamientos y a los partidos. No había nada más de por medio”.
“A mí en el Bayern me prometieron que iban a traer a mi mamá y a mi hermano, pero después me dijeron que no, que eso era mucho gasto”, reveló Larrauri sobre las razones por las cuales se marchó de Munich en un documental de la cadena WDR grabado en noviembre del año pasado. Hoy, con 20 años y luego de haber rodado por el fútbol de Alemania, Inglaterra y México, el “próximo Messi” juega en el modesto club Cienciano en su natal Perú.
Esta suerte quizás es también la que les espera a los venezolanos de 15 años Manuel Godoy y Fernando Macías, ambos objeto de las investigaciones de la FIFA al Real Madrid. Godoy, quien llegó a la capital de España de la mano del argentino Miguel Ángel Coira cuando apenas tenía 12 años, alcanzó a jugar dos temporadas con el equipo infantil B del prestigioso club y estaba ya oficialmente en la plantilla del equipo infantil A cuando las pesquisas de la FIFA derivaron en la suspensión de sus actividades deportivas.
En declaraciones al diario La Nación, Coira había asegurado que en el caso de Godoy “todo está en regla”. Pero por lo visto no es así, pues ni a su pupilo, ni a Macías, se les han permitido reintegrarse al Real Madrid, razón por la cual los dos venezolanos han empezado un periplo por diferentes clubes de la ciudad para poder entrenar. Ellos no jugarán hasta que se aclare si sus sueños van a terminar convirtiéndose en realidad, o en el motivo de una sanción de la FIFA… ¿Existe aprovechamiento o explotación infantil en estos casos?