Uno de los resultados más sorpresivos de la séptima jornada del Clasura del balompié chileno, fue la abultada victoria de San Marcos de Arica sobre Palestino en calidad de visitante.
Y es que, sin restar los méritos del cuadro nortino que marcha invicto en el segundo puesto, llamó la atención el mal nivel exhibido por la escuadra que dirige Pablo Guede, que había acostumbrado a los fanáticos del fútbol a proponer e intentar siempre realizar un buen juego asociado.
De hecho, el propio entrenador argentino se mostró frustrado y molesto por lo que mostró su plantel, que solo un par de días antes había concretado su paso a la fase grupal de la Copa Libertadores.
En este sentido, Guede, al ser consultado por un posible ‘relajo’ de sus jugadores pensando en el torneo continental, recordó tras el partido que “la Copa Libertadores para nosotros es un premio. A mi lo que me interesa es el campeonato y la Copa Chile”.
Las certeras palabras de Guede no son al azar. El campeonato local Palestino se ubica penúltimo con 6 puntos de 18 posibles, es decir, solo dos victorias en un total de 6 cotejos (tiene pendiente el partido contra Huachipato).
“Si voy a seguir así y tengo que jugar la Copa Libertadores con juveniles, jugaré la copa con juveniles y no me va a temblar el pulso en hacerlo”, afirmó con dureza el entrenador.
Es más, el adiestrador amenazó que “si no entendemos por al buenas el sentido que tenemos que entregar todo cada vez que jugamos un partido de liga o cuando jugamos la final de la Copa Chile, no tengo ningún problema en poner todos los juveniles el miércoles contra Boca”.
Finalmente, el también ex entrenador de Nueva Chicago en Argentina reiteró que “para mí lo importante es el campeonato, porque lo que nos llevó a donde estamos ahora fue el campeonato, no la copa”.