Se disputaba el encuentro entre Costa de Marfil y Malí por los cuartos de final de la Copa África de Naciones cuando la nueva incorporación del Manchester City, el marfileño Wilfried Bony, se despachó una sensacional jugada de salón, que dejó sin opciones a su rival.

En una jugada por la banda, Bony hizo la pausa y al más puro estilo de Ronaldinho eludió a su rival con un hermoso “látigo”, pero eso no es todo, ya que la genial jugada se transformó en un “túnel” que dejó imposibilitado al contrario.

El defensor de Malí, al ver que era superado optó por bajar de inmediato al atacante, pero el árbitro no pitó falta y el juego continuó.