Roger Federer, en gran forma, y Rafael Nadal, una incógnita tras seis meses casi sin competir, afrontan el Abierto de Australia con el objetivo de ganar terreno al número uno mundial Novak Djokovic, en un torneo que empieza el lunes y en el que Stanislas Wawrinka defiende título.

La temporada pasada finalizó con un Federer (N.2) que recordó al de su mejores días. A los 33 años y padre de dos pares de gemelos logró su primera Copa Davis y mantuvo la intriga de reconquistar el número uno mundial, que Djokovic salvó en la Copa de Maestros.

El serbio demostró en la recta final de 2014 que es el mejor del mundo en los torneos ‘indoor’. Ahora Djokovic vuelve a Australia, su Grand Slam preferido, en el que ha ganado cuatro veces, tres de ellas consecutivas, con el objetivo de reconquistar una corona que el año pasado se le escapó antes de lo previsto, en cuartos ante Wawrinka.

‘Djoko’, que viene de perder en cuartos de Doha ante el ‘bombardero’ croata Ivo Karlovic, tiene 1.530 puntos de ventaja con Federer, por lo que parece difícil que ceda su corona en las Antípodas.

Para darse esta circunstancia el suizo tendría que levantar el título y Djokovic caer antes de los octavos de final, algo que no le ocurre en Grand Slam desde la edición 2009 de Roland Garros.

Las dudas de Nadal

“Nunca estuve tan en forma. Soy más constante y más fuerte al servicio, estoy mejor que antes”, avisa Federer, que llega a Melbourne tras lograr su victoria 1.000 en el circuito al superar al canadiense Milos Raonic en la final del Torneo de Brisbane.

Con este triunfo Federer se convirtió en el tercer tenista de la historia en superar el millar de victorias en el circuito masculino, tras Jimmy Connors (1.253) e Ivan Lendl (1.071).

Su gran rival, Rafael Nadal, llega a Australia con muchas dudas después de no haber disputado ni diez partidos desde julio de 2014, al sufrir una serie de lesiones que lastraron la segunda parte de su temporada y le hicieron perder el número uno mundial.

“Para jugar mejor necesito de pasar horas sobre la pista y ganar partidos”, señaló el mallorquín, que defiende la final que alcanzó el año pasado y que debuta en el torneo ante el veterano ruso Mikhail Youzhny.

Precisamente Wawrinka, que sorprendió en la final de hace un año a un Nadal que no pudo dar lo mejor de sí mismo por unos problemas en la espalda, tiene el camino bastante despejado hasta los cuartos de final, donde hipotéticamente se vería las caras con el japonés Kei Nishikori o el español David Ferrer.

Además el Abierto de Australia servirá para medir el estado de forma del argentino Juan Martín del Potro, que ha protagonizado un notable regreso tras diez meses de ausencia por lesión alcanzando los cuartos de final en el Torneo de Sídney.

Ganador del Abierto de Estados Unidos en 2009 y candidato a terminar con el dominio del ‘Big 4′ en el tenis mundial, ‘Delpo’ tendrá una dura prueba en su debut ante el polaco Jerzy Janowicz.