Se disputaba el encuentro entre la Real Sociedad y el Villarreal por los octavos de final de la copa del Rey cuando ocurrió uh hecho insólito para el público que presenciaba el encuentro en Aoneta.

Todo comenzó en el minuto 81 del cotejo, cuando el ex cuadro de Claudio Bravo perdía en el marcador en un partido trabado y con duras entradas.

El árbitro del encuentro, Velasco Carballo, quiso parar las faltas sancionando a varios jugadores de la Real con cartulinas amarillas, acción que el DT del cuadro local David Moyes no toleró.

El escocés, ofuscado además por la desventaja en el marcador, protestó varias veces en contra del juez del partido, y furioso le hacía ver a sus jugadores que dieran todo en la cancha.

Ante los constantes reclamos Carballo no titubeó y mando al estratega de la Real a los vestuarios, pero Moyes respondería con una completa genialidad.

Al ser expulsado, el estratega saltó la barrera entre el campo de juego y las gradas y se dirigió a la tribuna a sentarse junto a los hinchas. Acto seguido, un miembro del equipo técnico de la Real lo siguió en su aventura.

Los hinchas quedaron sorprendidos por la acción del estratega y uno de ellos se acercó para ofrecerle snacks, a lo que el escocés aceptó y mientras su escuadra quedaba eliminada de la Copa del Rey Moyes comía en la galería.