El entrenador Edgardo Bauza afirmó este sábado, tras la derrota de su equipo San Lorenzo en la final del Mundial de Clubes por 2-0 ante el Real Madrid, que perder duele, pero que no puede empañar “un año maravilloso” en el que el ‘Ciclón’ ganó la Copa Libertadores.

“Terminó ganando el Madrid justamente. Para nosotros ha sido un honor haber terminado el año jugando la final del Mundial de Clubes. Nos sentimos muy orgullosos, más allá de la tristeza de haber perdido. Estoy orgulloso de haber conducido a este plantel este año”, dijo Bauza en la conferencia de prensa posterior al partido.

“Ha sido un año maravilloso para la institución y para los hinchas, en el que ganamos la Copa Libertadores y anteriormente el torneo local. En lo deportivo ha sido un año maravilloso”, añadió.

Bauza quiso entonces puntualizar que pese a hacer un gran balance del año, está decepcionado por no haber podido ser el campeón, ya que no cree en el concepto de “derrota digna”.

“Las derrotas no son dignas, son malas. Cada derrota me duele, sea con quien sea. Ha sido un camino muy largo para poder acceder a la final. Más allá de la jerarquía del rival, desde lo táctico trabajamos para cerrarles los caminos y les dificultamos la tenencia”, estimó.

“Teníamos ilusión. El partido fue tan difícil como se suponía. Habíamos planteado un partido para tratar de dificultar la llegada al Madrid. Creo que lo logramos, pero el gol de pelota parada nos complicó”, añadió, estimando que fue clave el primer gol de los españoles, obra de Sergio Ramos en el minuto 37, en un momento en el que el Real Madrid parecía atascado.

- Romagnoli: “Uno siempre quiere más” -

El capitán y emblema de los ‘Cuervos’, Leandro Romagnoli, se manifestó en términos similares a los de su entrenador, lamentando por un lado la derrota del sábado, pero aplaudiendo al equipo por lo conseguido en 2014.

“Ellos fueron demasiado fuertes. Nuestro partido fue digno, pero ellos son un equipo muy fuerte y es complicado poder hacerles frente”, declaró ‘Pipi’ a los periodistas en la zona mixta, antes de abandonar el estadio marroquí.

“Cuando estemos más tranquilos, ya en casa, podremos analizarlo todo y ver qué pudo funcionar bien y qué no”, apuntó.

Romagnoli quiso hacer un balance positivo del año 2014 de San Lorenzo, especialmente por el histórico título en la Copa Libertadores y por tener la oportunidad de llegar hasta la final de un Mundial de Clubes.

“Hemos jugado la final que todos queríamos jugar. Nuestro año fue increíble, conseguimos grandes sueños. Pero uno siempre quiere más”, señaló en alusión a que sentía una cierta decepción por llegar tan lejos y quedarse con la miel en los labios de ser campeón mundial.