Roma, y con ella Italia, es la primera ciudad candidata a la organización de los Juegos Olímpicos de 2024, anunció este lunes el jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi.

“Anuncio que Italia presenta su candidatura a los Juegos Olímpicos de 2024″, con Roma en el centro del proyecto y junto a la capital “todas las ciudades, Florencia, Nápoles y Cerdeña”, dijo el presidente del Consejo italiano en la sede del Comité Olímpico Italiano (Coni).

Primera en lanzarse oficialmente, la Ciudad Eterna, que ya organizó los Juegos en 1960, debería enfrentarse a París, probable candidata, Bakú y Doha, batidas por Tokio en la carrera a los Juegos de 2020, y una ciudad estadounidense entre Los Angeles, San Francisco, Boston o Washington.

Una ciudad alemana entre Berlín y Hamburgo, incluso una candidatura conjunta de las dos, podría también aspirar a los Juegos, y tal vez una ciudad africana, Durban o el dúo Johannesburgo-Pretoria, en Sudáfrica.

El Comité Olímpico Internacional (COI) tomará su decisión en 2017 en Lima.

Renzi hizo alusión a las dificultades presupuestarias de Italia, e incluso al escándalo de corrupción “Mafia Capitale” que apareció en Roma, pero afirmó que “Italia reúne todas las condiciones para lanzarse, sin dejar que nuestros problemas nos impidan soñar”.

“Nuestro país demasiado a menudo parece resignado, parece haber reducido su ambición”, se lamentó el jefe del gobierno para justificar la candidatura.

Las nuevas reglas adoptadas el 9 de diciembre por el COI controlan los riesgos presupuestarios.

La Agenda-2020, aprobada en la 127ª sesión de la familia olímpica en Mónaco, busca hacer los Juegos Olímpicos más flexibles y menos costosos y permite también recibir las pruebas en diversos lugares del mismo país.

Renzi se expresó antes de la ceremonia de entrega de los “collari d’oro”, la más alta distinción para un deportista italiano.

Roma lo intenta tras haber renunciado a la candidatura a los Juegos de 2020 (atribuidos a Tokio), el 14 de febrero de 2012, debido a dificultades presupuestarias evocadas por el gobierno, entonces dirigido por Mario Monti.

El líder del partido de derechas Liga Norte, Matteo Salvini, había juzgado a Renzi como “un hombre peligroso. Tenemos todavía catedrales en el desierto de los Juegos de Invierno en Turín (2006) y deudas por el Mundial de natación en Roma (en 2009)”.