El Cruz Azul se clasificó en el final para las semifinales del Mundial de Clubes de Marruecos, superando 3-1 al Sydney Wanderers tras un durísimo partido bajo la lluvia, este sábado en Rabat, en el que los mexicanos consiguieron forzar el tiempo extra ya en el 89.

Fue con un penal transformado por Gerardo Torrado, que equilibraba después de que los australianos se adelantaran en el 65 por medio del italiano Iacopo La Rocco. El equipo mexicano se puso por delante ya en el 108 por medio del argentino Mariano Pavone y en el 118 Torrado sentenció definitivamente, de nuevo de penal.

Los Wanderers, que acabaron el partido con nueve jugadores por las segundas amarillas a Matthew Spiranovic (12) y Nikolai Topor-Stanley (103), rozaron la hazaña, pero terminaron naufragando bajo la fuerte lluvia caída en la capital marroquí, que dejó el terreno encharcado y con muchos problemas para la circulación del balón.

El estreno del Cruz Azul en un Mundial de Clubes fue, pese al sufrimiento, positivo y la ‘Máquina’ aspira ahora a la hazaña de tumbar al gigante español, con lo que conseguiría el mayor logro de un equipo mexicano en el torneo, ya que hasta ahora ninguno consiguió acceder al último partido.

El equipo continuará concentrado en Rabat, escenario de la semifinal del martes, y el miércoles se desplazará a Marrakech, para jugar la final o el partido por el tercer puesto.

El también debutante Sydney Wanderers, un equipo de apenas dos años de vida y sorprendente vencedor de la Liga de Campeones asiática esta temporada, no pudo redondear una gran jornada para el fútbol de Oceanía, después de que el Auckland neozelandés ganara 1-0 al Setif argelino y se clasificara para semifinales.

Con el campo ya con zonas llenas de agua desde el primer minuto y la lluvia cayendo para agravar la situación, los dos equipos tuvieron muchos problemas para hacer su juego.

La mejor del Cruz Azul en la primera parte la tuvo Marco Fabián, con un disparo cruzado que se fue fuera por poco, como fuera se perdió una falta directa lanzada por Christian Giménez (32).

Topor-Stanley sí consiguió batir a Corona en el 39, pero el tanto fue anulado por falta previa.

En la segunda mitad, la lluvia siguió complicando la circulación de balón y ambos equipos batallaban como podían contra los elementos.

Cruz Azul parecía más cerca del gol, con una falta directa del ‘Chaco’ Giménez (58) y un disparo del argentino Mariano Pavone (63) que salvó un defensa sobre la línea, pero todo cambió en el 65: un mal despeje de Francisco ‘Maza’ Rodríguez dio el balón al italiano La Rocca, que sorprendió a Corona desde fuera del área, poniendo a los australianos por delante.

Reacción agónica

Matthew Spiranovic vio la segunda amarilla en el 76 y eso permitió despertar al Cruz Azul.

Tras una falta de Giménez (75) que se estrelló en el palo tras tocar el arquero Ante Covic y una clarísima ocasión no aprovechada por Pavone (76), el gol del empate llegó casi cuando no quedaba esperanza, con un penal transformado por el capitán Torrado (89).

En la prórroga, el Cruz Azul buscó la victoria consciente de su superioridad numérica, que fue todavía más cuando el Sydney se quedó con nuevo por la segunda amarilla a Topor-Stanley (103).

Los mexicanos tenían quince minutos para conseguir el gol y no tener que jugárselo a los penales y el tanto de la victoria llegó en el 108, cuando un disparo de Ismael Valadez fue despejado por Covic y Pavone, esta vez sí, acertó en la definición.

Torrado sentenció con el 3-1 definitivo, de nuevo desde los once pasos, sellando el pasaporte a semifinales.