Después de 17 años de ausencia y del intento fallido de la pasada temporada, México disfrutó el miércoles del regreso de la NBA y del espectáculo del extrovertido Dwight Howard, que lideró el triunfo de los Houston Rockets por 113-101 contra los Minnesota Timberwolves.

Howard, con 22 puntos y 10 rebotes, y James Harden con 23 unidades y 10 asistencias, lideraron la cómoda victoria del equipo dirigido por Kevin McHale, que se mantiene en la cabeza de la conferencia Oeste con una marca de 7-1.

Por los Timberwolves, que siguen hundidos en la parte baja con 2-5, brillaron su joven alero Andrew Wiggins, con 15 puntos, y su pívot Nikola Pekovic, 11 unidades y 13 rebotes.

Ciudad de México olvidó así la decepción del año pasado, cuando otro partido de temporada regular entre los Timberwolves y los San Antonio Spurs tuvo que ser suspendido por un fallo eléctrico.

Los 18.996 espectadores del Arena Ciudad de México se divirtieron especialmente con las acciones de Howard, quien hizo levantar al público tanto con contundentes tapones como con un error estrepitoso en una fácil volcada, al que respondió con su habitual sonrisa.

También se festejaron los habituales espectáculos de entretenimiento de la mejor liga de básquetbol del mundo y los detalles expresos para la ocasión, como la vestimenta con sombrero charro de la mascota de los Timberwolves.

Aún así el equipo favorito del público fue el texano, que dominó el juego desde el principio y se despegó en el marcador al inicio de la segunda mitad.

Además del azote constante de Howard y Harden, los Rockets se distanciaron gracias a la efectividad desde la línea de tres puntos de Trevor Ariza (19 puntos), el veterano bombardero Jason Terry (9) y sobre todo Kostas Papanikolau (14).

El griego (14 puntos) firmó una tarjeta impecable de cuatro aciertos en cuatro intentos y Terry (9) otra de 3-3, que solventaron el desacierto de Harden desde la larga distancia con 2-8.

Wiggins y Kevin Martin (12 puntos) trataban de resistir los embates texanos pero el equipo echó en falta la creatividad de su lesionado armador español Ricky Rubio.

Ni Pekovic ni Dieng pudieron tampoco frenar en la pintura al poderoso Howard, totalmente recuperado de la gripe que le dejó fuera del anterior juego el sábado ante Golden State Warriors, la única derrota hasta ahora de los Rockets.

Hacia el final del partido Howard incluso se atrevió con acierto en lanzamientos exteriores mientras Harden señalaba al cielo al romper su mala racha con un segundo triple.

El escolta tuvo también bajos porcentajes en tiros de dos (8-23) pero volvió a ser el máximo anotador de un equipo enrachado.

“Es cierto que aún es temprano en la temporada pero creo que con este trabajo en defensa del equipo y si seguimos teniendo en esta línea, vamos a ser un gran equipo”, dijo Harden en la conferencia de prensa.

- Segundo partido en Latinoamérica -

Este fue el segundo choque de temporada regular de la NBA que se disputa en México, y en toda América Latina, después del que jugaron los propios Rockets y Dallas Mavericks en 1997.

“Fue muy divertido. Los fans en México son un gran público. Fueron ruidosos, se notaba que estaban felices. Me gustaría jugar más juegos aquí”, agradeció “Superman” Howard, de nuevo de buen humor en la conferencia.

El Arena Ciudad de México era también la sede en diciembre de 2013 del duelo oficial previsto entre los Timberwolves y los Spurs.

Sólo una hora antes del inicio, todavía sin público en las gradas, irrumpió en la duela una intensa humareda provocada por un cortocircuito en un generador, ocasionando la evacuación de los jugadores y la cancelación del encuentro, que fue reprogramada para jugarse en Minnesota.

Desde el choque de 1997 se habían jugado 19 partidos de pretemporada en México pero ninguno de teporada regular por falta de infraestructuras adecuada.

La Arena Ciudad de México, ubicada al norte de la capital, fue inaugurada en febrero de 2