La fiscalía se opuso este martes a una condena leve para Oscar Pistorius, ante el tribunal que debe fijar la pena del atleta sudafricano, culpable de homicidio involuntario contra su novia.
El lunes, un experto penitenciario sugirió condenar al atleta a tres años de trabajos de interés general y de arresto domiciliario, suscitando la indignación de la fiscalía y los familiares de la víctima.
El fiscal Gerrie Nel quitó incluso importancia al compromiso de Pistorius con los niños minusválidos, en su voluntad de convencer a la corte de que merece ir a la cárcel. Para un deportista, “no es nada original (este tipo de compromisos)”, defendió, durante el contrainterrogatorio del manager del atleta, Pete Van Zyl.
“Es simplemente una etapa en su carrera (…)”, añadió, sugiriendo que sus labores solidarias sólo respondían a una voluntad de alcanzar la fama y cumplir con sus patrocinadores.
“Creo que muchos deportistas quieren aportar su contribución y cambiar las cosas”, contestó Van Zyl.
Preguntado por la voluntad del atleta paralímpico de volver a la competición, su manager afirmó desconocer la respuesta, pero no lo descartó. “No he hablado de eso con él”, dijo, precisando que eso dependería del proceso.
Van Zyl había intentado rehabilitar el lunes a Pistorius, mencionando su voluntad de ayudar a mejorar la vida de los niños que, como él, nacieron con una grave minusvalía.
El atleta, que nació sin peronés, tuvo que ser amputado a los 11 años y pasó a llevar prótesis. Se disponía a lanzar su propia fundación cuando mató a su novia Reeva Steenkamp, que pasaba la noche de San Valentín en su casa en 2013.
En septiembre, se le halló culpable de homicidio involuntario, ya que la juez consideró que había sido imprudente, pero que no se podía demostrar una intención homicida. El atleta siempre aseguró que abrió fuego contra su pareja a través de la puerta cerrada del baño creyendo que era un ladrón.