Un penal desde 55 metros anotado por Patrick Lambie dio a Sudáfrica una victoria (27-25) en el epílogo sobre Nueva Zelanda, este sábado en la última jornada del Rugby Championship, a la que los All Blacks llegaron como campeones matemáticos y tras no perder un partido desde 2012.

Los neozelandeses consiguieron remontar una desventaja de 11 puntos al descanso y colocarse uno por delante antes de que Liam Messam cometiera una falta sobre Schalk Burger, y Lambie se convirtiera en la estrella del partido al hacer que los All Blacks sucumbieran por primera vez desde el 2 de diciembre de 2012.

La derrota en un abarrotado Ellis Park de Johannesburgo pone fin a un récord de 22 partidos invictos de los All Blacks, en los que solo cedieron un empate (contra Australia en la primera jornada de este torneo), y a una racha de cinco derrotas consecutivas de los Springboks contra los hombres de negro.

Pese a que los visitantes consiguieron dos penales anotados por Bauden Barret (minuto 8 y 23) y un try de Malakai Fekitoa (32), convertido por Barrett, los All Blacks se vieron superados por los sudafricanos en la primera mitad ya que los locales sumaron tres tries, uno de Francois Hougard (11) y dos de Handre Pollard (29 y 39), que los convirtió todos, que dejaron el marcador al descanso en 21-13.

En la segunda parte Pollard (46) aumentó la ventaja local con un penal pero los hombres de Steve Hansen reaccionaron mediante los tries de Ben Smith (65) y Dane Coles (69). Barrett solo pudo convertir el primero y Nueva Zelanda quedó un punto por arriba.

Insuficiente, como demostró Lambie (78) ante el júbilo sudafricano y el disgusto de Hansen.