Un leve incendio se registró el viernes en la casa de una aficionada del club de fútbol brasileño Gremio, expuesta en cámaras cuando profería gritos racistas contra el portero negro rival en un juego que derivó en una fuerte pena deportiva contra su equipo.
La prensa brasileña publicó fotos de la entrada de la casa de Patricia Moreira en Porto Alegre con cenizas negras en el piso. Según testigos, un banco de madera fue incendiado y fue el foco de las llamas que los vecinos controlaron antes de que llegaran los bomberos, indicó el sitio Globo Esporte.
Moreira, de 23 años, y su familia no habitan esa casa desde el incidente, registrado el 28 de agosto en un juego contra el Santos por la Copa Brasil. La joven fue una de las que le gritó ‘macaco’ (mono) al portero santista Aranha, en un juego que llevó a la exclusión del equipo ‘gaúcho’ de este torneo bajo cargo de racismo.
La policía informó en la red Twitter que detuvo al “sospechoso de iniciar el fuego”.
Gremio, que apeló la decisión del Tribunal de Justicia Deportiva, además de ser excluido de la Copa do Brasil recibió una multa por 50.000 reales (22.727 dólares al cambio) debido a los insultos racistas de sus hinchas contra el portero Aranha.
No es la primera vez que la ‘torcida’ gremista es acusada de racismo. En marzo, hubo un incidente similar con un jugador de su archirrival Internacional y el club -ahora entrenado por el exseleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari- recibió entonces una multa de 35.000 dólares.
Moreira perdió su trabajo y ha sido blanco de duras críticas y amenazas a través de las redes sociales y mensajes de texto a su celular.
http://youtu.be/WCScOfoAoLk