Un grupo de convencionales llamó al presidente Sebastián Piñera a “no inmiscuirse” en sus asuntos, luego de que el jefe de Estado indicara que la nueva Constitución debe “unir al país y no dividirlo”.

“En los países civilizados, las constituciones son el gran marco de unidad, de estabilidad y proyección de futuro. Para que una Constitución cumpla con ese objetivo central, tiene que ser fruto de un amplio y profundo acuerdo, y jamás fruto de una imposición”, agregó.

A raíz de estas declaraciones, el convencional Daniel Stingo, de Apruebo Dignidad, señaló que el Mandatario tiene muchas cosas que explicar al país antes de “venir a decirnos a nosotros cómo hacer las cosas”. Además, dijo que lo que diga los tiene sin cuidado.

Entre ellas, mencionó el caso de la Minera Dominga, revelado el pasado fin de semana por una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

Por su parte, la presidente del órgano constituyente, Elisa Loncon, indicó que “estamos haciendo un trabajo para el futuro de este país, no para la coyuntura política, no para tener una voz ahora, sino para el futuro”.

“Tenemos la convicción y el mandato de entregarle a Chile una nueva Constitución que dignifique los derechos, que dignifique a los niños, a los ancianos, a los jóvenes, a las mujeres, a todas las regiones, a todos los pueblos y esa es nuestra tarea”, agregó.

Por otra parte, el convencional Ruggero Cozzi (RN), dijo que le parece bien el mensaje del Presidente, ya que se está “construyendo una casa común” y se deben lograr acuerdos amplios para que todos se sientan representados.

No es primera vez que el Mandatario causa polémica producto de sus dichos sobre la Convención. Semanas atrás, manifestó su preocupación por no incluir la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos en uno de los reglamentos del órgano.