Fotografía: Contexto | Agencia UNO

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  • De vez en cuando, pero de manera constante, el doctor Fernando Leanes, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Chile, ha aparecido en los medios de comunicación para explicar la evolución del coronavirus.

    Se trata de una cara familiar que, con acento argentino, se esfuerza por aclarar, lo más que puede, las medidas que define la OMS sobre la enfermedad y la forma en que se aplican en suelo chileno.

    Y, ante tanto ruido y comentarios conspirativos en redes sociales, eso cuesta.

    Una de las dudas online que más aparece es acerca de eventuales falencias en la información oficial sobre la cantidad de fallecidos por el Covid-19, donde se señala que los muertos son más de los que realmente se informan, porque el Gobierno no sumaría a todos las víctimas de la enfermedad.

    “Se generó una confusión en un momento porque, en muchos casos, los certificados de defunción se hacen mucho antes de que se reciba el resultado de laboratorio y eso puede ocurrir en cualquier país. Se planteó qué pasaba con esos casos, tanto el Minsal como nosotros explicamos que en el área estadística se junta la base de datos de los laboratorios con la del Registro Civil y en todos los casos se hace la codificación de cuál es la causa de muerte”, explicó Leanes.

    El médico gregó que “es un procedimiento rutinario, que se hace y nos consta la calidad del trabajo. Los sistema de estadística de Italia y los países se evalúan de manera permanente, el sistema chileno tiene una evaluación de sus indicadores como uno de los mejores del mundo. Está en la categoría de más alta performance. Los datos son confiables y es correcta la manera en que se está haciendo ese trabajo”.

    Así, la OMS certifica lo que se hace en Chile.

    Pero, no sólo eso respaldó Loanes, sino también otras acciones del Ministerio de Salud, relativas a las decisiones de las cuarentenas y tampoco cuestionó que en Chile se haya intentado acuñar la “Nueva Normalidad” .

    Sin embargo, sobre las protestas por ayuda de la ciudadanía de comunas más vulnerables de la RM, precisó que la ayuda debe ser urgente. Así como dar visibilidad a los problemas de extranjeros y a enfermos de otros males como el VIH, que no la están pasando bien en medio de la pandemia.

    Leanes habló en medio del anuncio de la OMS de que Sudamérica es el nuevo epicentro de la pandemia.

    Aumento explosivo

    -Hasta una semana atrás hablar de cuatro mil contagiados y 40 muertos era impensado, ¿cuál es su conclusión?
    -No era impensado, de hecho el ministro de Salud, hace más o menos un mes, se esperaba en reto más grande que era cuando el virus empezara a propagarse en poblaciones que tienen dificultades para llevar adelante el aislamiento de los casos y la cuarentena de los contagios. Nosotros también lo habíamos dicho, porque veíamos comportamientos que empezaban a tener la enfermedad en Latinoamérica, que a diferencia de Estados Unidos, Europa y China, son países que tienen mucha heterogeneidad, muchas desigualdades, entonces el reto grande no iba ser en el momento en que el virus circula en zonas donde las personas tienen más oportunidades de hacer una cuarentena o aislamiento, sino que iba a ser cuando comenzara a circular en esas zonas. El país ha tenido una estrategia de testeos bastantes masivos y de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, de hacer las cuarentenas en las zonas donde estaban los casos y siguiendo los principios de recomendaciones de la OMS. Creo, sí que hemos tenido un poco de una pérdida de oportunidad en los momentos iniciales, de prepararnos mejor, para evitar contagios.

    -¿Por qué?
    -Fundamentalmente, las personas que tuvieron síntomas, las personas que tuvieron contactos con casos de cumplir a rajatabla las cuarentenas y los procedimientos de aislamientos. Me parece que nos falta mucha más conciencia sobre la importancia que tiene esto, siempre salvando aquellas personas que no tienen la posibilidad de hacerlo. Y las medidas de distancia física, de higiene respiratoria, de lavados de manos o sanitización de las manos con alcohol gel. Eso es esencial y es un cambio que tiene ser inmediato. Si logramos esos cambios rápido, se va a poder controlar mejor la enfermedad.

    Cuarentenas con hambre

    -El Colegio Médico viene hablando desde hace tiempo a las cuarentenas en Santiago, previendo justamente que en sectores más vulnerables pasaría lo que se ve hoy, ¿comparte que se debería haber anticipado su aplicación?
    -Desde el 20 de marzo que se planteaba una cuarentena nacional y después hubo un consenso de hacer cuarentenas por sectores o grupos de comunas y estuvo la discusión permanente, de qué comuna sí y cuál no, se generó un algoritmo para hacerlo. Ese algoritmo tiene en cuenta una cantidad de factores que están alineados con las recomendaciones de la OMS, pero la decisión final es de quien tiene la inteligencia de información de los casos y esta cuestión vamos a decir que se aceptó, manteniendo que hubo discusiones importantes sobre en qué momento y cuáles comunas, nosotros no hemos intervenido en eso. Hablamos de dos tipos de cuarentena, la del individuos y la colectiva. Esta última, independiente que las personas estén o no hayan tenido un contacto conocido, son una medida que están teniendo efecto en retardar la propagación de la enfermedad, pero no es la única medida. Tiene que haber conciencia que todas las medidas tienen que hacerse en conjunto y en un paquete. refiero al testeo, aislamiento de casos, cuarentena de la contactos, a las medidas de distancia física, higiene respiratorio y lavado de manos. Es todo el paquete que se debe aplicar.

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    Hay que continuar con los esfuerzos para aumentar la capacidad del sistema de salud y también hay que redoblar los esfuerzos para hacer que lleguen mucho menos personas en estado grave y, para que pase eso, se deben reducir los contagios. Entonces, depende de cómo reaccionemos como colectivo”.
    - Fernando Leanes, representante de la OMS en Chile

    -Pero, familias vulnerables salen a protestar sin una asistencia, sobre todo en comida y otros servicios básicos, ¿qué piensa la OMS sobre eso, si la gente sale igual a la calle porque no tiene asistencia estatal, si no que se trata de cuarentenas de hambre?
    -Es imprescindible que llegue la ayuda. Es un reto gigante. Nos consta que se están haciendo todos los esfuerzos para cumplir, pero hay que hacer más esfuerzos todavía para que eso se produzca y tener conciencia de que no solamente, por supuesto que hay gente que protesta y tiene toda la razón, pero hay mucha gente también que es invisible y que está en una posición desesperante, personas en LGBT, personas privadas de libertad, mujeres, niños, adultos mayores Es importante que les demos visibilidad, para que pueda llegar la ayuda cuanto antes. Y reconocemos los esfuerzos enormes que está haciendo el Gobierno para cumplir eso.

    -Y, bajo esa misma mirada, ¿qué otros problemas se están produciendo en Chile?
    -Son otros problemas de salud que, a raíz de las medidas de inmovilización, no se están visibilizando y están creciendo. La gente por temor no está yendo a los controles que se tienen que hacer. No está acudiendo a los hospitales y eso ocurre en todos los países. Entonces, eso esa es otra de las lateralidades centrales para la vida de todos que está acarreando esta pandemia.

    -Los inmigrantes en Chile también se quejan de falta de atención sanitaria, ¿como se enfrenta eso?
    -En primer lugar visibilizándolos. En asegundo lugar tiene que ser el Estado que triplique los esfuerzos para que esa gente pueda aliviar su situación y en tercer punto la solidaridad de distintos grupos y organizaciones, que cuentan con recursos y que es importante que apoyen a estas personas.

    Lo que se teme: la selección

    -Cuando es España e Italia aumentaron los contagios y fallecidos, apareció la cruda decisión de elegir a quien colocarle ventilador mecánico, ¿estamos cerca de eso en Chile?
    -Se está haciendo un trabajo gigante por aumentar la capacidad del sistema. Además en todos los casos, no sólo en una pandemia, hay situaciones en que se toman decisiones difíciles sobre continuar la asistencia terapéutica y en eso hay una expertice importante que son consejos del Comité de Ética. En Chile ha hecho una labor importante la Universidad Católica en el marco de la Mesa Social, apoyado por expertos de la OPS que conocen el tema.

    -Pero, en base a las cifras que hay y con la experiencia comparada, ¿que tan lejos estamos de esa fase?
    -Hay que continuar con los esfuerzos para aumentar la capacidad del sistema de salud y también hay que redoblar los esfuerzos para hacer que lleguen mucho menos personas en estado grave y, para que pase eso, se deben reducir los contagios. Entonces, depende de cómo reaccionemos como colectivo, especialmente los que tenemos la posibilidad de hacer la cuarentena de respetar, de tomar las medidas de distancia social, es la mejor contribución que podemos hacer para que uno o dos hospitales vean desbordada su capacidad.

    Nueva Normalidad

    -Se abrieron malls y se anunciaron otras medidas, ¿fue acertada hablar de Nueva Normalidad?
    -Ese fue un término que se usó en la introducción a la nueva estrategia global, revisada y actualizada, de respuesta al coronavirus por parte de la OMS. Lo que se plantea es que la línea que existía antes de Covid-19, está fuera. Hoy hay una nueva situación y nos tenemos que mover de otra manera. En Chile fue planteado para precisamente para marcar eso y no fue bien aceptado. Eso se corrigió. Pero, yo creo que más que estas proyecciones, fue que uno veía que el virus estaba circulando de una determinada manera más benigna y no se preveía que iba a tener esta velocidad. Ahora tenemos plantearnos no perder la oportunidad en que estamos muchas personas en cuarentena, de prepararnos para, por un buen tiempo, no movernos de la manera en que nos movíamos. No podemos salir a movernos, a los trabajos, no podemos levantar las cuarentenas hasta que no tengamos el conocimiento, la destreza para movernos de alguna manera.

    -Más allá de aceptación o no, terminó generando que las personas salieran a la calle, incluso cuando abrieron malls los visitaron, ¿cree que eso disparó los contagios?
    -No lo sé, no lo veo así. Creo que la relajación se produjo por otra cosa y no por la frase. Nueva Normalidad, desde la OMS, por lo menos, implica que ya no son las mismas condiciones para moverte, para circular, de la conversación, para dejar pasar una fiebre o un síntoma que puede ser de coronavirus. No vamos a volver a la situación que teníamos antes. Eso quiere decir Nueva Normalidad. Pero, aceptamos que no haya sido tomada de buena manera y en Chile no se está usando esa frase.

    -Sobre la letalidad baja, ¿en Chile tenemos un sistema de salud mejor que el italiano o español que nos puede hacer pensar que tenemos una cifra tan baja de fallecidos?
    -Prefiero hablar de tasa de fallecidos sobre total de diagnosticados. Tiene una definición para el muestreo muy amplia, muy intensiva. Es lo que se recomienda, se muestrean los casos leves, graves y asintomáticos. Otros países, en Latinoamérica, y así lo destacó la directora de la OPS, han tenido serias dificultades para preparar sus sistemas para hacer testeos e incluso los hubo a nivel mundial, porque fue superada la oferta con la demanda. Chile tuvo la capacidad, preparó con tiempo sus laboratorios. Es decir, habiendo más personas con síntomas leves, que fueron testeadas, tienen menos posibilidad de cursar con la enfermedad grave y por lo tanto reducen el número de fallecidos, sobre el número de diagnosticados. Chile tiene una mejor vigilancia de la enfermedad. Detecta más casos leves. No quiere decir que el sistema de otros países para atender a los casos graves no sea bueno y sino que probablemente en esos países solo están haciendo test a casos más graves, precisó.

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