Fotografía: Archivo | Agencia UNO

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  • Carmen Frei dice no tenerle miedo a nadie y se nota. A sus 81 años le tocó la difícil tarea de ser la coordinadora -y por ende rostro visible- de “#YoApruebo”, la campaña de la Democracia Cristiana (DC) para lograr una victoria en el plebiscito del 26 de abril próximo para una nueva Constitución.

    En conversación con BioBioChile, la vicepresidenta falangista aseguró que levantará el teléfono y llamará al timonel del Partido Comunista, Guillermo Tellier, para convocar al PC a la ofensiva del “Sí”.

    Hay un bien superior para Carmen Frei y que apunta a que no hayan exclusiones, con el objetivo de lograr una nueva Carta Fundamental, que sea redactada sólo por representantes de la ciudadanía, incluso sin contemplar al Parlamento.

    Y para eso -añadió- invitará a todos, desde el mundo político a la cultura, pasando por los intelectuales. Aunque advierte: Aquí se necesita generosidad de todos.

    Por lo anterior, la hija del asesinado expresidente Eduardo Frei Montalva indicó que llamará a Teillier y aseveró: “Aspiro a un renacer de nuestro país, a un despertar verdadero”.

    “No hay que mirar parcelitas, ni cuotas de poder”, explicó.

    Al inicio de la conversación con BBCL y para explicar su llegada al liderazgo del comando DC, la exsenadora indicó que “veníamos conversando hace tiempo sobre el futuro de nuestro país y veíamos un camino muy claro y preciso en el que teníamos que darnos una nueva carta fundamental, en la que estuviéramos incluidos todos (…) Y terminar por fin con una Constitución que fue ilegítima, no consultada, entre cuatro paredes, y que nos fijó un modelo de sociedad y económico que hemos arrastrado demasiado tiempo”.

    “Cuando Chile despertó y cuando la gente fue conciente de tanta inequidad, de tanta desigualdad, de tanto atropello (…) La gente nos motivó a escuchar, a oír ese despertar y a ponernos en primera línea al servicio de esta Carta Fundamental para todos”, agregó.

    Archivo | Agencia UNO
    Archivo | Agencia UNO

    -¿Cómo se enfrenta este proceso, entendiendo que la ciudadanía no aprecia de la misma forma a los partidos políticos?

    -Todos los partidos políticos hemos cometido el error de quedarnos en nuestra parcelita propia, sin preocuparnos realmente de escuchar o eran pocos los que escuchaban realmente. La gente se cansó con la corrupción, el tráfico de poder, la injusticia, las violaciones tremendas a los Derechos Humanos y nos está dando un remezón muy grande. Tenemos dos desafíos y dos caminos: una cosa es ganar el plebiscito para hacer y redactar una nueva Constitución y lo segundo es que nosotros no vamos a descansar en un cambio social, en la agenda social. La gente quiere soluciones hoy y vamos a ser muy firmes frente al Gobierno. De aquí a marzo no podemos seguir arrastrando reformas tributarias que no afectan a quienes realmente tienen los recursos. No vamos a poder seguir aceptando los sueldos, las pensiones de hambre o la educación.

    Cambios junto a la Constitución

    -¿La agenda social va a ser parte de la campaña constituyente?

    -Obviamente, vamos a seguir en una movilización pacífica. Nosotros rechazamos toda la violencia, todos los saqueos, etcétera, porque al final todo eso lo paga la gente más desprotegida.No podemos dejar de pensar en que la gente quiere soluciones hoy y eso es algo que me amarga, me preocupa terriblemente, porque no veo -y ya estamos en enero- ninguna ley o iniciativa para resolver los problemas ¿Estamos tirando los problemas para cuándo? Si la gente no puede seguir esperando. Y rechazamos también el uso indiscriminado de la fuerza, no porque ellos son Gobierno pueden reprimir manifestaciones legítimas, ese es el derecho que tenemos (…) No es posible estar endureciendo medidas para los que quieren justicia, por favor, para los que quieren una vida mejor.

    -Se ha instalado esta discrepancia entre la DC y el PC. ¿cómo se hace para que el “sin exclusiones” incluya al Partido Comunista?

    -Cuando uno comete errores, a lo mejor sin reflexionarlo demasiado, el ser humano tiene que reconsiderar y decir lo que le parece positivo hacia adelante. Aquí estamos dando un paso y un desafío gigantesco y todos tenemos que responder a ese desafío. El que no responde ya es problema de ellos y su futuro. Aquí no hay que mirar parcelitas ni cuotas de poder, al contrario, aquí se necesita generosidad. En los años ochenta teníamos diferencias terribles, profundas heridas, muy grandes y fuimos capaces de conversar porque realmente queríamos volver a la democracia. Hoy día la historia es distinta, los tiempos son distintos, pero todos tenemos el ideal común de construir una patria mejor y de todos.

    -¿Cómo se logra?

    -Conversando, invitándolos a unirnos, a mirar el país y no mirándonos a nosotros mismos, a no mirar nuestros pequeños intereses sino que por un bien. Por algo la gente despertó, despertemos también nosotros.

    Relación de fuerzas

    -Pero, las declaraciones son más de distancia que de cercanía entre la DC y el PC, ¿qué va a ser distinto para permitir ese acercamiento?

    -Va ser distinto porque todos se han dado cuenta que estamos en un momento muy difícil, marzo va a ser muy difícil y ante eso tenemos que unirnos y juntos lograr que recobremos la no violencia, la tranquilidad y que nos volvamos a creer. Aspiro a un renacer de nuestro país, a un despertar verdadero.

    Archivo | Agencia UNO
    Archivo | Agencia UNO

    -¿Se puede llegar a eso o es más difícil?

    -Creo que somos capaces y si no somos capaces de eso, bueno, nuestro país seguirá a medios saltos, con desigualdades, violencia, atropellos a los Derechos Humanos.

    -Si no se logra unidad, ¿está en peligro el cambio de Constitución?

    -Sí, es una tarea difícil, no es fácil ganarla. Si no logramos ganar (…)No, mire, no creo eso. Creo que hay que trabajar, hacer valer nuestras ideas y vamos a tener el triunfo. Si es por el país y no por partidos políticos, ni pequeñeces.

    -¿Quién está más dividido? ¿Chile Vamos o la oposición?

    -Yo creo que están todos un poco desorientados, así que, bueno, ahí veremos. Estamos todos un poco no en sintonía con el despertar de Chile y el que no se dé cuenta y siga pensando en pequeño, obvio que están desorientados.

    -Ante una eventual Convención Mixta, ¿cree que el Congreso, dada la situación actual, está en mal pie, respecto de su legitimidad con la ciudadanía, para formar parte de esa opción?

    -Los parlamentarios tienen un rol fundamental, en el sentido de que tienen que seguir trabajando en la legitimación, lograr tener leyes con cambios sociales reales, tienen su tarea.

    Con la verdad y sin miedo

    -¿Va a tomar el teléfono y llamará a Guillermo Tellier?

    -Sí, yo ya hice mi planteamientos ayer (jueves). Sin duda que estamos trabajando en lo que vamos a hacer la próxima semana. Yo no tengo ningún problema en llamar a nadie.Yo con él trabajé. Si queremos juntarnos obviamente que lo voy a llamar a él y a todos. A Bárbara Figueroa y a todos. A los intelectuales, a los artistas, a la cultura… El mundo de la cultura que es tan rico y con tantas posibilidades, a los independientes, a los pueblos originarios, en fin, a toda la diversidad de nuestro país.

    Tras varios minutos de conversación, la exparlamentaria falangista, que luchó años por esclarecer el asesinato de su padre, señaló: “Yo no le tengo miedo a nadie y puedo conversar con todos porque voy a ir con la verdad siempre”.

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