Las cuatro comisiones del Consejo Constitucional despacharon la primera versión de la propuesta de nueva carta magna, con una mayoría de enmiendas aprobadas por las bancadas de derecha.
Tras una extensa jornada, que se alargó hasta tempranas horas de la mañana del sábado, se logró votar las más de mil enmiendas que contiene el texto.
El balance fue negativo para sectores del oficialismo, que criticaron varias de las enmiendas aprobadas, al desfigurar completamente el trabajo de la Comisión Experta, en temas como el estado social, la igualdad y no discriminación, el derecho a la salud, entre otros.
En el caso de la Comisión de Principios, por ejemplo, lamentaron la aprobación de la enmienda que protege la vida del que está por nacer, al ser una norma que podría atentar contra el aborto en tres causales.
El consejero de Convergencia Social, Yerko Ljubetic, afirmó que las enmiendas aprobadas amenazan los derechos y libertades del país. Mientras que su par del Partido Socialista, Alejandro Kohler, señaló que las bancadas de derecha está repitiendo las actitudes de la convención pasada.
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Por su parte, desde Chile Vamos afirmaron que la situación no es “trágica” como ha reaccionado el oficialismo, y se dispondrán nuevas instancias de diálogo. Así lo señaló la consejera de Renovación Nacional, Pilar Cuevas; y el integrante de la UDI, Arturo Phillips.
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Las comisiones tuvieron un ambiente tenso, tras la decisión de Chile Vamos y Republicanos de limitarse a negociar las unidades de propósito solo entre ellos, por una eventual molestia que causó la exigencia de la bancada de izquierda de retrotraer enmiendas aprobadas.
La presidenta del Consejo, la republicana Beatriz Hevia, afirmó que la disposición al diálogo con el oficialismo sigue abierta.
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El trabajo del Consejo continuará el 12 de septiembre, donde se revisarán la totalidad de los artículos en el pleno.