Alrededor de las 23:40 horas, ayer viernes, Lollapalooza dio por finalizada la jornada inaugural de su décima versión en el país, la primera en el Parque Bicentenario de Cerrillos.

Al menos 50 mil personas fueron testigos del show de cierre a cargo de Foo Fighters, banda que a modo de sorpresa sumó al escenario al fundador del evento, Perry Farrell.

Una vez finalizado el recital, al momento de la salida del recinto, los problemas no fueron pocos para los asistentes. Tanto los accesos por avenida Departamental como por avenida Pedro Aguirre Cerda registraron demoras en su flujo, lo que generó filas, retrasos prolongados y tacos.

Pasada la medianoche, alrededor del Parque Bicentenario de Cerrillos, la situación no varió demasiado. Micros repletas, transeúntes forzando las puertas para entrar, filas en los paraderos y multitudes esperando locomoción fueron la constante hasta, por lo menos, hora y media después de finalizado el show.

A pesar del plan especial que dispuso el trasporte público para la ocasión, con recorridos extraordinarios y exclusivos, los problemas en el retorno afectaron, incluso, a quienes acudieron en vehículos particulares.

Los tacos se extendieron por ambas direcciones de avenida Pedro Aguirre Cerda, y por el lado de las veredas, el panorama no cambió. De acuerdo al relato de auditores de La Radio, la situación en el Metro fue similar.

Recomendaciones

Para quienes asistan a Lollapalooza Chile, tanto este sábado como mañana domingo, la principal recomendación es planificar con tiempo su viaje, tomando en cuenta diversas aristas.

Una de ellas, quizás la principal, es la distancia que separa la superficie en donde se realiza Lollapalooza en sí de los accesos de salida (al menos 15 minutos caminando).

Para quienes esperen vehículos particulares, el consejo es programar los embarcos fuera del radio próximo de dichas salidas, ya que realizarlos en el entorno se vuelve básicamente imposible.