Advierten "caóticas condiciones" para GP de Bélgica de Fórmula 1: carrera sería en medio de tormenta

Tras un receso de dos semanas, la Fórmula 1 retoma la actividad este fin de semana con el Gran Premio de Bélgica en el icónico circuito de Spa-Francorchamps.

Sin embargo, más allá de las expectativas deportivas, hay una preocupación creciente que domina la previa: las condiciones climáticas previstas para la carrera.

Según el Instituto Meteorológico Real de Bélgica, el pronóstico anticipa “condiciones caóticas” con lluvias y vientos que podrían alterar el desarrollo normal de la competencia.

El informe meteorológico indica que tanto el viernes como el domingo serán los días más afectados por el mal tiempo. Para el viernes por la mañana se esperan lluvias, aunque durante la única práctica libre del fin de semana no habría precipitaciones.

Las cosas cambiarían para la clasificación de la carrera Sprint, ya que existen altas probabilidades de que vuelva a llover.

A este escenario se le suma un fuerte viento del noroeste que se mantendrá durante todo el fin de semana. Esto representa un desafío extra para los pilotos, ya que implica viento de frente en curvas como “La Source” y viento de cola en sectores de alta velocidad como la recta “Kemmel” y la chicana de “Les Combes”.

El sábado, por su parte, sería el único día sin lluvias, lo que traería algo de alivio para la carrera Sprint y la clasificación al Gran Premio.

Pero las previsiones meteorológicas señalan que el domingo será el día más complejo. El viento cambiará su dirección hacia el oeste, lo que lo convertirá en viento cruzado en una de las zonas más delicadas del circuito: la icónica subida de “Eau Rouge”.

Además, se esperan grandes celdas de lluvia para el horario de la carrera, lo cual aumenta la posibilidad de que se compita bajo condiciones de tormenta, aunque no se especificó la intensidad de la misma.

Antecedente de 2021 en GP de Bélgica de Fórmula 1

La amenaza climática revive lo ocurrido en el año 2021, cuando el Gran Premio de Bélgica fue suspendido tras apenas tres vueltas —dos de ellas detrás del auto de seguridad— debido a las inclemencias del tiempo.

Esa jornada pasó a la historia como la carrera más corta de la Fórmula 1, con solo 6,8 kilómetros recorridos.

En aquella oportunidad, Max Verstappen fue declarado vencedor, acompañado en el podio por George Russell y Lewis Hamilton.

La FIA decidió otorgar solo la mitad de los puntos reglamentarios, ya que no se había cumplido el 75% de las vueltas pactadas.