La carrera Sprint en el GP de Miami quedará en la memoria como una de las más caóticas desde que se creó este formato, ya que tuvo lluvia, modificación en la parrilla, choques, autos destrozados, impactos en el paddock y una final de vuelta con el Safety Car, algo difícil de igualar.
Lando Norris se quedó con los 8 puntos que reparte la Sprint al ganador de la instancia, pero también debe agradecer que no tuvo inconvenientes, a diferencia de todos los pilotos que venían atrás.
No obstante y a pesar de todo el caos generado en Miami, hubo un choque en el paddock que se robó las miradas.
La acción ocurrió entre el rookie de la temporada, Andre Kimi Antonelli y Max Verstappen, tetracampeón de la F1, luego de que el piloto de Red Bull intentara salir de boxes tras una breve detención, momento que fue impactado por el Mercedes del joven italiano.
Max le alegó a sus mecánicos que no le avisaron que venía el piloto de Mercedes, acción que desató el enojo del neerlandés en momentos que el impactó voló parte del alerón delantero y los pedazos quedaron regador por el pitlane.
Una acción que le valió 10 segundos de sanción a Verstappen, penalización que lo empujó hasta el fondo de la grilla de clasificación de la Sprint, ubicándolo en el décimo sexto puesto.