Hace 17 años, como parte del Salón del Automóvil chileno, el Parque Forestal de la capital fue una fiesta con la llegada de un F1 de Red Bull y con el piloto Vitantonio Liuzzi como protagonista.
Un Fórmula 1 revolucionó las calles de Santiago en el año 2006, en la primera visita de un Red Bull a Chile, escudería que hoy manda en la máxima categoría tuerca gracias al protagonismo del neerlandés Max Verstappen, que se aproxima a su tricampeonato mundial.
Hace 17 años, como parte del Salón del Automóvil chileno, el Parque Forestal de la capital era una fiesta con la llegada del monoplaza de la bebida energética y con el piloto Vitantonio Liuzzi como protagonista.
Recuerda que el próximo 12 de noviembre se realizará ‘Red Bull ShowRun’, evento que traerá a Chile un coche auténtico de la Fórmula 1 para la alegría de los fanáticos
El italiano disputó 80 Grandes Premios en el ‘Gran Circo’ tuerca, obteniendo un sexto lugar en el Gran Premio de Corea del Sur de 2010 (siendo ese su mejor resultado) y el 15º puesto de campeonato en ese mismo año con el equipo Force India.
La presencia del RB2 no estuvo exenta de polémicas. Como Las Vizcachas estaba en pleno proceso de cierre ese 2006, los organizadores arreglaron una pequeña pista cerca del Espacio Riesco, en Huechuraba, con gradas para 7.000 espectadores.
Allí, Liuzzi haría dos shakedowns por día, además de una exhibición por confirmar la cual tomaría lugar el 28 de octubre. Esta última contemplaba un recorrido por la Costanera Norte hasta el puente Lo Curro en un trazado de 1.8 kilómetros, lugar donde el auto podría llegar a los 300 kilómetros por hora.
Sin embargo, las autoridades dejaron todo lo planeado en nada. El Ministerio de Transporte le bajó el pulgar al evento tuerca, debido a que en el lugar asignado había ocurrido un mes antes un grave accidente que dejó tres personas fallecidas.
“La organización debe hacer una autocrítica y no echarnos la culpa a nosotros. Santiago no es Mónaco y se debió buscar otro lugar para hacer algo así. El Parque O’Higgins o el aeropuerto, quizás…”, expresó el entonces ministro de Transporte, Danilo Núñez.
Pese a la molestia de ídolos del automovilismo nacional como Eliseo Salazar y Alejandro Schmauk, la organización debió buscar otro sitio sobre la marcha y abierto para todos los santiaguinos. Finalmente, el Parque Forestal fue el lugar elegido para que el ‘Toro Rosso’ hiciera de las suyas.
Pese a no ser una pista adecuada para un monoplaza de F1, Liuzzi terminó recorriendo un minicircuito por Plaza Italia y el Museo de Bellas Artes. Y el Red Bull revolucionó Santiago, con un lleno total en el amplio parque de la comuna de Providencia.
El auto que pica en un segundo y medio de 0 a 100 kilómetros por hora realizó piques cortos, frenajes exigidos y algunos trompos.
Eso sí, la exhibición no estuvo exenta de problemas. El motor Cosworth del RB2 se sobrecalentó a los cinco minutos de iniciarse el recorrido, deteniéndose y con llamas de por medio.
Tras cartón, una multitud se abalanzó para tomar fotos obligando la intervención de personal de seguridad.
Felipe Horta, ex piloto chileno y que organizó el espectáculo, dijo al término que todos debían estar felices por la exhibición mientras gritaba “¡Viva el automovilismo!”, junto con llamar a las autoridades a la creación de un autódromo adecuado para que los chilenos puedan disfrutar de las grandes categorías del automovilismo.
Ahora, el auto de la escudería campeona de la F1 vuelve para sorprendernos en un evento gratuito y abierto a todo público. Este 12 de noviembre de 2023 se sentirá nuevamente la adrenalina y velocidad en un nuevo Showrun de Red Bull.
