Tras triunfazo con carrera perfecta en Marruecos: Tomás de Gavardo cuenta los días para su 4to Dakar

Ya no queda nada. Tomás de Gavardo está a poco más de dos semanas de afrontar en el desierto de Arabia Saudita su cuarto Rally Dakar, la prueba tuerca más extrema del mundo, donde seguirá prolongando el legado de su padre Carlo, el ‘Cóndor de Huelquén’.

Y lo hace tras alcanzar, el pasado 21 de noviembre, el primer gran triunfo internacional en su carrera: el Fenek Rally, en Marruecos, donde realizó una prueba perfecta al ganar las cinco etapas.

El destacado motociclista de 26 años, campeón mundial de cross country junior, habló con BioBioChile sobre lo que será su nueva aventura en la exigente competencia internacional que reúne distintos tipos vehículos a lo largo de 10.000 kilómetros de desierto.

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Tomás. Vienes de alcanzar tu primera gran victoria internacional, con una carrera perfecta de principio a fin. ¿Se podría decir que este es el envión ideal para lo que viene, que es tu cuarto Rally Dakar?

– Sí, definitivamente fue una carrera perfecta. La verdad que no tenía la seguridad si ir o no al inicio, por tema de que estaba muy cerca al Dakar. Marruecos en esta fecha es diferente, hace frío. Entonces, fue todo un desafío, pero totalmente contento por el resultado, porque me sentí bien, no tuve ninguna caída.

– Pude probar la moto estándar, que es diferente a la moto que voy a correr en el Dakar, pero que tiene la misma base. Y eso me llevó también a conocer ciertas cositas, cambios que le fuimos haciendo y que resultaron súper bien. Entonces, contento por mi navegación, por cometer muy pocos errores durante toda la carrera, por el ritmo.

– Y la verdad es que conseguí lo que yo he buscado, que era andar adelante, con un buen ritmo y navegando solo. Siempre hay carreras diferentes, más aún en el desierto más complicado que, para mí, es el de Sahara. En esta época que hace harto frío.

-Así que feliz del resultado, de darle una alegría sobre todo a la gente que ha confiado en mí desde el inicio. Y la que no ha confiado también, es para todos y a mis auspiciadores principalmente. Hay muy pocos triunfos en la carrera de un deportista así, entonces no tengo ni momento de disfrutarlo, seguramente nunca lo voy a disfrutar. Quizás cuando sea viejito me voy a acordar, pero ahora estamos enfocados en el Dakar.

Y relacionado justamente a lo que realizaste en Marruecos con el Fenek Rally. Habíamos hablado antes que tu expectativa era primero terminar el Dakar 2026 y después timbrar el Top 30. ¿Sigue igual o cambia un poco el objetivo con el primer logro internacional que lograste?

– Es diferente porque claro, yo vengo de un último Dakar donde cambió mi manera de afrontar la carrera. Pasé de competir cuando estaba en KTM, ya acercándome a los top 30, a un poco subsistir, ¿verdad? Como del proyecto de sacarlo adelante con Fantic, que aprendí muchísimo.

– La verdad es que todo lo aprendido ahí fue una experiencia de vida. Y que en definitiva me dieron muchas herramientas para lo que soy hoy en día como piloto. Entonces, sí, pero quiero tener los pies en los pedalines. Quiero tener los pies en la tierra, quiero no sobre exigirme con resultados. Sé que puedo hacerlo bien, pero a la vez también sé que no me puedo volver loco porque esta carrera es muy larga, son 14 días. Y tengo que estar atento ante cualquier cosa, el clima, las rutas, y no puedo fallar.

– Entonces, mi idea es apretar un poco más desde el inicio, no ser tan conservador desde la primera etapa, desde el prólogo, y sobre eso ir avanzando. Creo que eso me va a llevar a un resultado, pero creo que el resultado vale por sí solo en vez de que yo lo diga.

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¿Cuáles son las sensaciones a prácticamente dos semanas de tu cuarto Dakar? Obviamente, ya el entrenamiento no es a full, son otras cosas, analizar más que nada el detalle de cada etapa, donde el frío va a ser prácticamente extremo. ¿Cómo vives estos últimos días?

– Estamos en los últimos días de mucha bicicleta de ruta. Tengo una Van Rysel de Decathlon que me llegó hace muy poquito, estoy disfrutando con todo esa bicicleta, hacer ese ruteo, ese fondo que necesito para mi corazón, para trabajar y ponerme a tono, a los kilos precisos con que necesito llegar

– Entonces con eso me estoy poniendo ahí full, full con la bicicleta. El gimnasio, kinesiólogo, quiropráctico, un poco de masaje, todo para llegar así tiki-taka a la carrera y poder desempeñarnos de la mejor forma. Así que eso son estas últimas semanas, bueno, tener la ropa, los suplementos, todos los detallitos y en eso estamos full.

Para el Dakar pasado participaste con una moto de la empresa italiana Fantic y ahora lo haces con una KTM 450. ¿Por qué el cambio de un año para otro en la máquina?

– La verdad es que tuve unos acercamientos de Fantic, me querían renovar el contrato, pero yo la verdad es que tomé la decisión de cambiar al tener los apoyos de marcas chilenas como el Banco de Chile y Copec, y tambien de Ram, de que me permita en verdad correr con una moto que está preparada para poder rendir y poder desempeñarme de la mejor forma posible.

– El proyecto Fantic es una moto de desarrollo, de desarrollar la moto que sale a venta pública. Entonces es otra historia, una moto que busca viabilidad, ir encontrando los problemas y solucionándolos y que eso después salga a venta pública. KTM, en tanto, es una moto que anda sola, va bien, es una moto que ya está aprobada, ultra-rigurosamente aprobada.

– Entonces va así, yo ya no tengo ningún apoyo de KTM, ni de Chile, ni de fábrica, pero estoy comprando una plaza dentro de un equipo donde ya competí antes y me llevo muy bien. También es que vuelvo donde yo fui feliz, donde en Marruecos volví a reencantarme con la moto, volví a ser feliz, volví a estar en una zona de confort, en un equipo al cual Full apoyo y disposición de hacer las cosas bien y eso finalmente es algo que me faltó en el último Dakar.