Edición: Constanza Escobar

Schalper (RN) sobre acuerdo de seguridad: "El Presidente, a través de los indultos, dinamitó la mesa"

21 enero 2023 | 06:00

El diputado Diego Schalper (RN) pone paños fríos luego que la ministra Carolina Tohá indicara que se llegó a un acuerdo con senadores de RN para retomar la Mesa de Seguridad. "Cometió el error de querer bailar la cueca antes de que sonara la canción", sostuvo el parlamentario. A su vez, se refirió a su cruce con José Antonio Kast, asegurando: "Yo creo que Chile está un poco cansado de los emplazamientos y de las funas a través de las redes sociales".

“RN es un partido dialogante, pero no es un partido que está disponible para hacer una agenda de Paracetamol cuando aquí lo que se necesita es una quimioterapia”, señala en conversación con BioBioChile el secretario general de RN, Diego Schalper, a propósito de las negociaciones para el acuerdo de seguridad que se han visto entrampadas tras los polémicos indultos otorgados por el Presidente Gabriel Boric.

En ese sentido, el diputado menciona que “el Presidente, a través de los indultos, dinamitó la mesa y los trece indultados se echaron la mesa al hombro y se la llevaron”.

Por otra parte, Schalper se mostró bastante conforme con los nombres que surgieron de los diputados de su partido para conformar la Comisión de Expertos del proceso constitucional.

“La bancada de diputados tomó la decisión pensando en gente que tenga trayectoria indiscutida, que tenga vocación de diálogo y búsqueda de acuerdos y que sea una mezcla entre personas que tienen militancia política y también gente que se ha dedicado al mundo académico”, puntualiza.

Mesa de seguridad

-La ministra Carolina Tohá anunció que llegó a acuerdo con senadores RN y que volverán a la Mesa de Seguridad. ¿Qué llevó a los senadores de su partido a tomar la decisión de volver a esta mesa?

Yo te diría que la ministra Tohá cometió el error de querer bailar la cueca antes de que sonara la canción. Me da la impresión de que nuevamente está flameando el pañuelo más temprano de lo necesario.

-¿En qué sentido?

Me refiero a que acá lo que hay evidentemente es un diálogo, RN es un partido dialogante pero todavía ese diálogo falta refrendarlo en la bancada de diputados y en la bancada de senadores.

El senador Ossandón ha hecho una contribución, el diputado Longton también ha hecho una contribución central y, por lo tanto, antes de hablar de un principio de acuerdo lo que hemos planteado es que es necesario que las bancadas de RN tengan una conversación y mientras esa conversación no se haya suscitado, que se va a suscitar probablemente el día lunes, la verdad es que hasta aquí ella se apresuró.

-¿Y qué es lo que falta para retomar ese diálogo?

Cuando usted pretende trabajar con un partido institucional, como es RN, evidentemente hay un diálogo con personas que actúan de interlocutores con el Gobierno, pero obviamente para poder hablar de algo institucional de las bancadas es necesario que eso pase con las bancadas. Entonces, yo creo que la ministra se apresura.

Faltó entender que mientras las bancadas no hagan propio el planteamiento, obviamente todavía falta camino por recorrer y en eso yo le sugeriría a la ministra que se espere un poco, que se guarde el pañuelo, porque todavía no está listo el baile para bailar la cueca.

-A la luz de lo que hemos visto en el tema de la delincuencia, ¿no era mejor continuar con las negociaciones en la mesa, más allá del tema de los indultos?

Digamos las cosas como son: si el Gobierno quisiera hacer frente al tema de seguridad, bastaría que presente los proyectos de ley correspondientes, les ponga discusión inmediata; tiene las facultades para citar a sesiones extraordinarias, es decir, las herramientas el Gobierno las tiene. Lo que pasa es que el gobierno lo que no tiene es acuerdos en sus bancadas.

Nosotros, de buena fe, hemos participado en la mesa, que es un espacio prelegislativo de conversación, pero en ese mismo espacio prelegislativo constatamos lo mismo que vimos en las comisiones, que es Apruebo Dignidad el que no está dispuesto a dar los pasos para efectivamente tener una agenda de seguridad adecuada. RN es un partido dialogante pero no es un partido que está disponible para hacer una agenda de Paracetamol cuando aquí lo que se necesita es una quimioterapia.

-Usted mencionó al senador Manuel José Ossandón. El lunes pasado él se reunió con la ministra Tohá, tras lo cual hizo un llamado a Chile Vamos para dejar atrás “la pelea chica”.

Interpretando al senador Ossandón y también el esfuerzo que ha hecho, y que quiero destacar, el diputado Longton; me parece que acá tenemos un gobierno que muchas veces desgasta mucha energía en sus conflictos internos. Le hemos pedido que tome una definición y obviamente cuando estén sentadas esos pisos de conversación, nosotros vamos a estar dispuestos a avanzar.

Yo lo que he dicho, e insisto, no es que Chile Vamos se haya ido de la mesa de negociación, sino que lo que pasa es que trece personas se echaron la mesa al hombro y se la llevaron, y de un minuto a otro no teníamos mesa de conversación. Yo soy de los que creen que acá el Presidente, a través de los indultos, dinamitó la mesa y los trece indultados se echaron la mesa al hombro y se la llevaron.

Proceso constituyente

-¿En qué etapa está una eventual alianza de Chile Vamos para ir en una lista con Demócratas y Amarillos en la elección de constituyentes?

Lo que estamos defendiendo es un cambio en el paradigma. Más que pensar en una alianza de partidos, aquí lo que tenemos que armar es una plataforma amplia en donde lo central sean las personas específicas más allá de sus militancias, y también la contribución que pueden hacer. Para eso deben cumplir algunos requisitos: primero, ser gente abierta al diálogo; segundo, gente que quiera contribuir y no torpedear el proceso; y tercero, que comparta las bases institucionales.

Con eso ya tenemos un amplio camino recorrido y, por lo tanto, por lo que estamos abogando, más que una alianza de partidos tradicional o un pacto electoral, es a una plataforma amplia donde se incorpore gente de distintas sensibilidades, pero con un norte común que es construir una buena nueva Constitución para Chile.

-Y en esta plataforma de la que habla, ¿cumplen los requisitos las personas de Republicanos?

Yo me siento muy cómodo, por ejemplo, con Carlos Frontaura, que es una persona que ha sonado y que es simpatizante del Partido Republicano. Coincidimos en segunda vuelta en su minuto en los equipos de trabajo de José Antonio Kast, y por lo tanto yo insisto, más que quedarme en la cosa concreta de decir “de tal y cual partido”, para mí lo central es que sean personas que cumplan con estos elementos que le he considerado.

-RN definió a los expertos y árbitros para el proceso constitucional. ¿Quedó conforme?

Mire, yo creo que la bancada de diputados tomó la decisión pensando en gente que tenga trayectoria indiscutida, que tenga vocación de diálogo y búsqueda de acuerdos y que sea una mezcla entre personas que tienen militancia política y también gente que se ha dedicado al mundo académico. Yo me declaro muy satisfecho con la designación que los diputados hicimos tanto en materia de expertos como en materia de árbitros.

-Eso en cuanto a los diputados, pero en el caso de los senadores, ¿cuáles son sus expectativas? ¿hay nombres que le agradan más?

En eso yo soy muy respetuoso de la autonomía de los senadores. Tengo claro que están en la misma sintonía, en una sintonía de ir más allá de las fronteras tradicionales, de buscar gente que tenga un perfil indiscutido y por lo tanto confío plenamente en la decisión que los senadores puedan tomar.

Dimes y diretes

-Hace unos días usted tuiteó que “el matonaje, la violencia y la funa nunca tiene que ser parte del inventario político. Lamentablemente algunos en la derecha y en la izquierda están disponibles a contribuir a confrontación”. ¿A quienes se refería puntualmente?

En eso creo que todos lo saben perfectamente. A ver, yo creo que lo central es que en el país no podemos caer en la tentación de hacer de la confrontación la manera de relacionarnos permanentemente. Eso, lamentablemente, lo hacen propio ciertos grupos tanto en la derecha como en la izquierda. Yo no creo que el mundo se debata entre los extremos anarquistas de la primera línea y Pancho Malo y su grupo, yo creo que Chile es mucho más que eso, Chile es un país naturalmente dialogante y por lo tanto creo que nosotros tenemos una tarea.

Mire, hay un libro de Daniel Mansuy que se llama “Nos fuimos quedando en silencio” en el que explica cómo la centro-izquierda no fue capaz de defender el legado de la Transición y eso fue permitiendo avanzar una crítica destructiva respecto del legado de la Transición. En castellano, la izquierda moderada fue incapaz de hacerle frente a la izquierda radical y por eso tuvimos en el gobierno pasado la cantidad de acusaciones constitucionales que tuvimos.

-Desde el oficialismo indicaron hace unos días que esto sería un “festival de acusaciones”.

Hay una frase que se usa en las redes sociales que es “la media perso”, porque la verdad de las cosas es que yo le recuerdo al oficialismo que la primera acusación respecto de la ministra del Interior (Izkia Siches) la votamos en contra. Esta (contra Giorgio Jackson) la votamos a favor con la convicción de que habían elementos suficientes y al lado de la cantidad de acusaciones que ellos presentaron, yo creo que esto no da ni para recital. Ellos hablan de un festival pero esto no da ni para recital.

-José Antonio Kast emplazó a diputados de Chile Vamos, como usted, que rechazaron la moción de censura en contra de Karol Cariola quien está a cargo de la Comisión de Constitución. Dijo que “la izquierda sigue dominando las comisiones a falta de una real oposición”.

Yo creo que Chile está un poco cansado de los emplazamientos y de las funas a través de las redes sociales. Puntualmente, en el episodio de Karol Cariola, yo quiero ser muy claro, con ella tengo serias diferencias ideológicas. Por decirlo así, vengo contraponiendo puntos con ella desde los tiempos de la universidad y probablemente en una circunstancia distinta quizás mi votación habría sido distinta, pero en este caso en particular, donde lo que se estaba pretendiendo era entorpecer el avance del acuerdo constitucional.

Más allá de la simpatía o antipatía de Karol Cariola, a mí me parecía que no era una herramienta razonable, entonces en esto, créame, voy a seguir enfrentando la izquierda radical en todos los espacios que tenga, pero eso no me va a llevar a confundir con un principio clave que es el fin no justifica los medios y aquí había un medio que no era el adecuado.

-¿Pero usted esperaba que su decisión iba a provocar “fuego amigo”?

Hay decisiones que uno tiene que tomar desde la convicción y acá yo tengo claro que con Karol Cariola probablemente pienso muy pocas cosas en común, pero eso no me lleva a formar parte de una operación que no tiene fundamento como otros pretendían. Por lo mismo, cuando hubo que votar la censura de Raúl Leiva en la Comisión de Seguridad, yo la voté a favor. La acusación constitucional contra el ministro Jackson la voté a favor. No tengo problema en enfrentar a la izquierda radical todas las veces que sea necesario, pero siempre y cuando haya un fundamento plausible, porque eso es lo que distingue una pelea “antojadiza” de una disputa política razonable.

Yo recuerdo que cuando firmamos el acuerdo constitucional, ciertos sectores de izquierda, entre ellos el Partido Comunista, dijo que lo hacían con malestar. Entonces mi impresión es que como pocas veces la centro-derecha hizo política, puso términos por delante y fue la izquierda la que tuvo que de alguna manera consentir. Cuando yo escucho que algunos dicen que nosotros bailamos al ritmo del Partido Comunista, yo creo que están viendo exactamente al revés de cómo fueron las cosas.