Con el Presidente Gabriel Boric fuera de sus funciones por el reciente nacimiento de su hija, el Gobierno eligió un diseño “puertas afuera” para desplegarse por las elecciones primarias oficialistas de este domingo. La Moneda se mantuvo prácticamente en penumbras y las luces se posaron sobre ella sólo a eso de las 21:00 horas cuando los ministros Álvaro Elizalde y Aisén Etcheverry ofrecieron un breve punto de prensa.
Según cuentan inquilinos de Palacio, el planteamiento comunicacional del Ejecutivo los dejó a ellos como los únicos secretarios de Estado que debían hacer guardia a los resultados desde la casa de Gobierno. Desde ahí vieron cómo la abanderada comunista, Jeannette Jara, se erigió como la representante del oficialismo para las elecciones de noviembre próximo.
Hasta antes de la vocería del titular de Interior y de la vocera (s), el clima era de discreción. Las únicas luces encendidas en La Moneda eran las de Interior y Segegob. El resto se vio vacío y sin asesores. Para entonces, los únicos en aparecer brevemente fueron integrantes del equipo de Presidencia, ante la eventualidad de que el Mandatario decidiera acercarse al edificio gubernamental, tras retornar desde Magallanes. Una opción que rápidamente se desechó.
El despliegue
De este modo, el Gobierno evitó, por ejemplo, citar a los partidos como ocurrió en las últimas elecciones municipales y de gobernadores regionales. Así, se optó por el traslado de sus representantes hasta el comando de la candidata ganadora.
Precisamente, en ese lugar hizo su reaparición la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, quien había estado fuera de la contingencia política por su postnatal. La secretaria de Estado escoltó a Jara junto a sus pares de Vivienda, Carlos Montes; de la Mujer, Antonia Orellana; de Defensa, Adriana Delpiano; de Educación, Nicolás Cataldo; y de Justicia, Jaime Gajardo; entre otros.
La idea de movilizarse —cuentan los mismos consultados por Radio Bío Bío— era dar una “señal de unidad” y de un “apoyo transversal” a Jara.
Se eligió un “diseño sobrio”, en desmedro de una “mayor puesta en escena”, comentan los inquiridos por este medio.
El llamado de Boric
La noche de este domingo, en los pasillos de La Moneda, también evaluaban las posibilidades de la exministra del Trabajo, de cara a la primera vuelta. Si bien en Gobierno reconocen que su filiación al Partido Comunista podría jugarle en contra al sector, saben que es una carta que ha sabido tomar distancia de la “vieja guardia” de la colectividad.
Sin ir más lejos, la mañana de este domingo Jara marcó diferencias con el presidente del conglomerado, Lautaro Carmona, quien abrió el debate en torno a un nuevo proceso constituyente. “El gobierno lo voy a conducir yo”, dijo tajante la candidata oficialista, bajando las aspiraciones de su correligionario.
“Su perfil es mucho más matizado que la cúpula del PC”, destacan en Palacio, donde confían en que Jara pueda liderar la “unidad” del sector.
Sin ir más lejos, el Presidente Gabriel Boric, antes de saludar a Jara por redes sociales, se contactó con su exsecretaria de Estado vía telefónica. Quienes conocieron de cerca la comunicación, explican que se dio prácticamente en el mismo tono del mensaje publicado en X.
“Pasa de inmediato a encabezar las fuerzas del progresismo hacia el futuro, que con claridad la ha elegido como líder”, escribió Boric.
La convocatoria
En La Moneda también se tomaron con moderación la participación electoral. En total, votaron poco más de 1,4 millones de personas, a diferencia de las últimas elecciones del sector donde esa cifra se empinó por sobre los 1,7 millones.
Y es que más allá de los guarismos, en la casa de Gobierno valoraron la visibilidad que obtuvo el sector gracias a estas primarias, en contraposición a la marginación que experimentó la derecha.
Evelyn Matthei, abanderada de Chile Vamos, por ejemplo, intentó revertir en parte ese fenómeno con un punto de prensa ofrecido esta noche, pero sin mover la aguja del debate presidencial.