Durante media hora y “sin dejar ninguna pregunta sin contestar”, declaró el jueves recién pasado el senador Iván Moreira (UDI) ante fiscalía, en el marco de la causa abierta por hechos de corrupción contra el exfiscal, Manuel Guerra.
Según información recabada por BBCL Investiga, el congresista arribó a eso de las 09:30 horas a dependencias de la Fiscalía Metropolitana Occidente, en Santiago Centro.
Se trata de las mismas oficinas donde el fiscal del caso y jefe del Ministerio Público en Arica y Parinacota, Mario Carrera, tomó testimonio a Andrés Chadwick, en calidad de imputado, a inicios de esta semana. Según quienes han utilizado las instalaciones de calle Miraflores, el edificio es ocupado de manera regular por varios persecutores que confían en mantener la discreción de sus diligencias, de modo de evitar el uso de la Fiscalía Nacional.
Sea como sea, allí, de acuerdo a antecedentes tenidos a la vista por este medio, el parlamentario gremialista renunció a su derecho a guardar silencio y entregó su versión de los hechos.
El nombre de Moreira volvió a reflotar luego que The Clinic expusiera los chats entre Luis Hermosilla y el entonces fiscal metropolitano Oriente, Manuel Guerra, durante la investigación del caso Penta. Fue precisamente este último quien tenía a cargo la indagatoria que terminó con el senador pactando una salida alternativa.
Guerra: No sé si te contó ACH [Andrés Chadwick] en lo que estamos por Moreira.
Guerra: Pero Abbott no quiere suspensión para él.
Hermosilla: No.
Hermosilla: Pero tú me dijiste algo.
Guerra: Pero no se necesita autorización de Abbott.
Guerra: Así que lo haremos.
Guerra: Yo el martes tengo reunión con él (Abbott) para convencerlo de flexibilizar en Penta pero te aseguro que no habrá respaldo explícito.
El parlamentario estuvo representado en esa causa por Gabriel Zaliasnik, abogado que —según otro artículo de The Clinic— asesoró a Luis Hermosilla.
A raíz de los nuevos antecedentes, Moreira se presentó el pasado viernes en el edificio de calle Miraflores, para exponer respecto de su participación en el caso.
“No me metan en el entierro”
Si bien se desconoce el contenido de la declaración, el parlamentario respondió a BBCL Investiga que no dejó “ninguna pregunta en el aire”. Y aunque no ahondó en detalles por ser “una investigación reservada”, sí manifestó que “no tiene nada que temer”.
“La verdad es que me fui contento, alegre y tranquilo de haber respondido con la verdad”, contó a este medio.
El senador afirmó que no tuvo ningún vínculo con Hermosilla ni con Guerra al momento de pactar su salida alternativa con el Ministerio Público.
“Yo no tengo nada que temer. No tengo ninguna cercanía, ni con el fiscal Guerra ni con Luis Hermosilla. No tengo ningún whatsapp con ellos. No le he pedido absolutamente nada. Ni a ellos ni a nadie. Porque siempre tuve la convicción que el fallo de mi desafuero de la Corte Suprema me beneficiaba”, aseguró.
“A mí no me metan en este entierro, que yo no tengo nada que ver”, concluyó.
Hasta ahora, la fiscalía de Arica ha mantenido bajo sigilo las pesquisas, aunque públicamente trascendió que el persecutor también tomó declaraciones al propio Guerra y al abogado Luis Hermosilla.