Parcialmente detenidas -y con un sumario en curso- se mantienen las obras de un cuantioso proyecto estatal con el que se buscaba descongestionar la ciudad de Arica. Resulta que el Ministerio de Obras Públicas licitó la iniciativa que supera los 10 mil millones de pesos, iniciaron los trabajos, destruyeron un camino, pero… el terreno era privado.
En concreto, las obras se enmarcan en un concurso público abierto en 2021, cuyo fin era mejorar la conectividad hacia el oriente de la rotonda Adolfo Arenas de la Ruta A-27. El plan contemplaba trabajos también hacia el poniente, de pavimento asfáltico, además de seguridad vial, iluminación y otras mejoras asociadas.
De acuerdo con antecedentes que tuvo a la vista la Unidad de Investigación de BioBioChile, la situación se destapó cuando la empresa contratada por la repartición gubernamental iniciaba la etapa en el sector “D”, correspondiente al By Pass Las Brisas-Los Cisnes.
Fueron los vecinos los primeros en dar aviso a la constructora que parte de la calle El Quillay, que estaban interviniendo mandatados por Vialidad, era propiedad de cinco residentes de la zona. A ello le siguió una cadena de correos intercambiados por los funcionarios encargados del proyecto en el que se alertaba de la situación.
Los correos
El primero de los e-mails fue enviado el 28 de abril a las 17:45 horas bajo el asunto “Situación lotes eje las Brisas urgente”. El remitente era la empresa a cargo del diseño original, Trasa Ingeniería Ltda. En la comunicación le confirmaron a la Dirección de Vialidad que la faja que se estaba interviniendo no había sido expropiada.
Como primera solución, una funcionaria del nivel central en Santiago recomendó un “ajuste al diseño”, considerando que apenas “faltan del orden de 50 cm. que habría que expropiar”. “No tiene sentido”, arguyó.
En buenas cuentas, la idea era recortar el ancho del camino, a fin de evitar adquirir los terrenos por parte del Estado. La propuesta comenzó a tomar fuerza. Eso hasta que el 26 de mayo el inspector fiscal de la obra, funcionario de Vialidad en la región de Arica y Parinacota, expresó su rechazo total a esa idea. Enfatizó en la necesidad de que se tramitara la declaración de la faja como camino público, realizando las expropiaciones correspondientes.
“(…) Es una solución en desacuerdo al espíritu del proyecto y con muy malas consecuencias al tránsito vehicular del sector, considerando que esta vía será un desahogo fundamental para las obras futuras”, advirtió. En otras palabras, al estrechar las mejoras que buscaban descongestionar la ciudad, éstas podrían terminar transformándose en un problema en sí mismo.
No obstante desde el nivel central, el jefe del Departamento de Proyectos Viales Urbanos del Ministerio de Obras Públicas, insistió en que dadas las circunstancias se hacía necesario adaptarse a lo que ofrecía el terreno. Así lo indicó el 26 de mayo a las 15:21 horas:
“(…) Creo que se debe propender a resolverlo lo antes posible y si para esos efectos es necesario ajustarse a lo existente, es lo que se debe realizar”, subrayó.
“Lo perfecto es enemigo de lo bueno”
Las desavenencias continuaron. Nueve minutos más tarde la visitadora de obras del Departamento de Obras Viales Urbanas del MOP, retrucó:
“Salir con algo más ‘fácil’ en lo administrativo implica arriesgar seguridad y dejar un cuello de botella en este sector, donde a pesar del beneficio del proyecto el tránsito es alto. Sugiero reconsiderar en pro de la ciudadanía y considerando que expropiaciones de la región ya tiene conversaciones con los propietarios de los lotes del sector”, escribió.
La respuesta del jefe del Departamento de Proyectos Viales Urbanos llegó 2 horas y 44 minutos más tarde. Frase filosófica de Voltaire incluida:
“Mi opinión guarda relación con la situación en que nos encontramos, bajo esa premisa, lo perfecto es enemigo de lo bueno. Teniendo presente además que no debemos invertir ni ejecutar hasta que se declare Camino Público en la zona urbana”, argumentó.
En el mismo correo añadió que “el tránsito vehicular no debería verse afectado ya que cualquier diferencia se debería absorber en las aceras y no en la calzada”, solicitando de paso una reunión telemática para hablar del caso que a esa altura se convertía en una piedra en el zapato.
Las tratativas continuaron sin éxito y finalmente el inspector fiscal de la obra ofició el 30 de mayo dejando claro su rechazo a las alternativas propuestas desde Santiago.
Lea el documento:
Sumario
Como consecuencia, el Ministerio de Obras Públicas decidió iniciar un sumario administrativo para determinar eventuales responsabilidades al interior de la cartera, tras los errores de planificación.
Ese tramo en particular está actualmente paralizado, según confirmaron fuentes de la Seremi de Obras Públicas de Arica y Parinacota.
¿Puede haber riesgo de malversación de fondos? Aquello será determinado, en primera instancia, por la investigación administrativa actualmente en curso.
Alcalde exige avances
En contacto con BioBioChile, el alcalde de la ciudad de Arica, Gerardo Espíndola, indicó que a él las autoridades regionales del MOP le confirmaron los inconvenientes.
“Le correspondería a los eventuales dueños demostrar si son propietarios o no de esos. En caso de serlo el fisco estaría obligado a pagar esa indemnización”, cuenta el jefe comunal.
Asimismo, se mostró optimista en que la situación no retrase demasiado los trabajos, haciendo un llamado al Gobierno para que “actúe con la rapidez que corresponda”.
“Es importante que continúe dado el impacto que genera en la comunidad su construcción hoy día -las externalidades- y el impacto positivo que va a generar en la gente una vez que finalice”, puntualizó.
Confirman sumario
Consultados al respecto, desde la Seremi del MOP de Arica y Parinacota indicaron que se trata “de una obra de gran envergadura, muy importante para el desarrollo urbano justamente, que permitirá una mejor circulación y mejor fluidez al tránsito del sector”.
En esa línea, manifestaron que la iniciativa también contempla algunos proyectos de par vial para permitir el movimiento que facilite el tránsito.
En consecuencia, aseguran, se tiene considerado que una calle existente sea declarado como camino público y así pueda ser atendido por parte de la Dirección de Vialidad.
“Sin embargo, al iniciar el proyecto y el contrato de construcción, se dieron cuenta que una parte de este proyecto no contaba con su declaratoria de camino público, ante lo que cual se inició un proceso, porque además cumple con las condiciones legales para que eso ocurra”, indican.
Por su parte, desde la Dirección de Vialidad explicaron a BioBioChile que “debido a que se partió este trabajo sin tener claridad respecto de la condición de esta calle, se ha iniciado una investigación sumaria para determinar eventuales responsabilidades administrativas”.
Por último, enfatizaron en que ahora la preocupación es “poder entregar a la ciudad de Arica el proyecto en las mismas condiciones que fue licitado porque así lo anhela la ciudadanía”.
Agregando “a la fecha el proyecto sigue ejecutándose con la obra gruesa en el acceso a Azapa, a la espera de tener la declaración de camino público en el otro sector”.
Sumario en MOP: abrieron licitación, destruyeron camino, pero predio era privado y deberán expropiar
