El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago acogió la solicitud del Ministerio Público y ordenó el levantamiento del secreto bancario de quien es sindicado como uno de los principales proveedores de la campaña de Karina Oliva, Marcelo Riffo Sáez.
La petición fue ingresada por el persecutor de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, Milibor Bugueño González, en un escrito de 53 páginas al que tuvo acceso la Unidad de Investigación de BioBioChile.
En la presentación realizada en el marco de la investigación por fraude de subvenciones, Bugueño requirió que el tribunal capitalino oficiara a al menos cinco entidades financieras para conocer los movimientos de dinero de Riffo Sáez y sus dos productoras: Eventos y Publicidad Marcelo Riffo Sáez EIRL y Sport Management LTDA.
En concreto, el Ministerio Público solicitó que Coopeuch, Banco Santander, Banco Falabella, Banco Ripley y Banco del Estado de Chile informen, respecto del periodo comprendido entre el 1 de enero de 2021 a la fecha, “sobre todos los depósitos, captaciones u operaciones que hubiera realizado la persona individualizada, en las cuentas que actualmente estén abiertas y las que se hayan cerrado”.
Las boletas
Según argumentó el fiscal, Riffo Sáez emitió 14 boletas de honorarios entre enero y junio de 2020. Tres fueron emitidas al Partido Comunes y dos a Karina Oliva. Respecto de estas dos últimas se solicitó el reembolso al Servicio Electoral, mientras que el resto fue anulada.
La primera corresponde a la boleta de honorarios N°43, de fecha 13 de mayo de 2021, emitida por Riffo Sáez, por más de 45 millones de pesos. La razón de los servicios: “Gestión Territorial Distribución Volantes Campaña de Gobernadora Regional Karina Oliva (por pagar)”.
La segunda se trata de la boleta de honorarios N°47, emitida por el mismo proveedor, por 25 millones de pesos. Aquí los servicios prestados fueron dos: “Logística de Instalación de palomas y letreros en espacios privados y públicos” y “Gestión y organización cierre de campaña Karina Oliva primera vuelta”, por 18 y 7 millones de pesos respectivamente.
El mismo proveedor estuvo en el centro de la polémica, por el supuesto desayuno de 50 millones de pesos ofrecido por Oliva. Sin embargo, esas facturas finalmente no se giraron y por ende nunca hubo reembolso indebido, explican fuentes cercanas a Oliva.
Dicho monto, apuntan, correspondía solamente a una oferta proforma.
“Provocar daño”
Tal como se indicó, la solicitud del fiscal Bugueño fue acogida por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, lo que se vio materializado en un oficio enviado a las entidades bancarias por el magistrado Daniel Urrutia Labreaux.
“Siendo estrictamente necesario para el éxito de la investigación contar con datos concretos de prueba que puedan estar alojados en cuentas bancarias relacionadas, y conforme lo norma la Ley general de Bancos, se autoriza al Ministerio Público para requerir a los bancos e instituciones (…) la información sobre los movimientos de dineros y productos bancarios que tuviere registrado a su nombre”, reza la resolución.
Consultado por este medio, el abogado de Karina Oliva, Juan Carlos Manríquez, apunta que Riffo Saéz “fue un proveedor real que cumplió con el servicio contratado, según consta en la rendición y sus valores están absolutamente dentro del precio de mercado y lo pactado con él”.
-¿Cómo toma la defensa el levantamiento del secreto bancario de la productora del desayuno?
-Es una oportunidad de confirmar lo que el Servel ya dijo en su aprobación parcial de la rendición de la candidata: No hay reembolso alguno pedido ni obtenido por Karina Oliva por un supuesto desayuno de $50 millones. Eso es una falsedad que se instaló para provocar un daño a su elección, con escándalo. Era una proforma que dependía de que se prestara el servicio.
Ordenan levantar secreto bancario de uno de los principales proveedores de Karina Oliva
