El fiscal nacional, Ángel Valencia, determinó mantener a la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, como persecutora en el caso de la desaparición de Julia Chuñil.
Según información recabada por BBCL Investiga, Valencia desestimó de plano los argumentos esgrimidos por las abogadas representantes de la familia, Carmen Caifil, Karina Riquelme y Mariela Santana y negó el traslado de una causa a otra fiscalía regional.
Las profesionales habían acusado una vulneración del principio de objetividad y de protección a las víctimas, además de incumplimientos de obligaciones internacionales adquiridas por el Estado en virtud de la Convención Americana de Derechos humanos.
En base a estos antecedentes, Valencia solicitó un informe a la propia persecutora de Los Ríos. En el documento, fechado el 13 de octubre, rechazó categóricamente las acusaciones de los representantes de los hijos de la víctima.
Contrario a lo sostenido por la familia, la fiscal destacó que la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos (Uravit) y el equipo jurídico regional sí habían “brindado acompañamiento constante y documentado”.
En esa línea, sostuvo que ha trabajado con un “modelo de fuerza de tareas” integrado por fiscales, analistas, peritos forenses, además de unidades policiales especializadas como la Brigada de Homicidios de la PDI, el Labocar, el Servicio de Búsqueda de Personas, OS9 y el GOPE de Carabineros.
“No constituye causal de inhabilidad”
De acuerdo a Esquivel, la investigación se ha desarrollado con apego a la legalidad y con la objetividad necesaria, cumpliendo con los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos. Fue en agosto cuando los hijos de Julia Chuñil solicitaron por primera vez que el caso deje de ser investigado por la fiscal regional de Los Ríos, presentando una denuncia por apremios ilegítimos y acusando que no les daba audiencia para conocer los detalles de las indagatorias.
Según explicó Esquivel en su escrito, una denuncia no constituye una causal de inhabilidad. Así, sostuvo que cambiar de fiscalía podría conllevar un uso “estratégico” o “indebido” para condicionar la permanencia de un persecutor en una determinada causa.
En esa línea, sostuvo que cada avance ha sido comunicado personalmente por la fiscal a los familiares, al igual que las búsquedas y las diligencias en curso.
Esfuerzos redoblados
En cuanto a las filtraciones en la causa, en su oficio Esquivel aseguró que la Fiscalía de Los Ríos había actuado proactivamente frente a estas, detectándolas y denunciándolas. Por lo demás, señaló que no había evidencia alguna que vinculara a la oficina que ella dirigía a las divulgaciones irregulares —que incluyen las declaraciones de testigos que ligan a la misma familia con la desaparición—.
En tanto, respecto de los dichos en La Segunda, aseguró que no revestía gravedad ni producía afectación alguna en la investigación, por no existir una opinión sobre el fondo de la indagatoria.
Por último, Esquivel afirmó que se había cumplido con “redoblar los esfuerzos” en la investigación, tal como lo solicitó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Para ello, se ha implementado -escribió- un plan operativo especial, bajo supervisión nacional. La fiscal recalcó que la resolución de la CIDH a propósito de la desaparición de Chuñil en ningún caso cuestiona la actuación del Ministerio Público, ni pide cambios en la conducción de la indagatoria.
Con todos estos antecedentes, el fiscal Ángel Valencia desechó los argumentos de las abogadas, al no haberse invocado ninguna de las causales de inhabilitaciones señaladas en la ley y no habiendo otro fundamento para cambiar de fiscalía regional.