Una deuda que se empina por sobre los 12,2 millones de dólares mantiene con Chile la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC). Se trata de un pasivo que se arrastra desde 2007, luego de una fallida negociación entre la estatal del régimen chiita y la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP).
De acuerdo a información recabada por BBCL Investiga, todo se remonta a 2001, cuando la compañía chilena decidió extender —aún más— sus redes internacionales a través de su filial Sipetrol. Confiada en que Irán era un “país de gran potencial y oportunidades”, la ENAP conformó —en conjunto con la austriaca OMV y la española Repsol— el bloque Mehr. Se trata de un consorcio transnacional, cuyo objetivo era establecer exploraciones petroleras en Zagros, una enorme cadena montañosa de más de 1.500 kms que se extiende desde el Kurdistán iraquí hasta el Golfo Pérsico.
Así, durante seis años, el conglomerado buscó. Y, en 2007, encontró. El bloque detectó reservas que les permitirían explotar unos 1.040 barriles diarios, pero todo terminó mal: no pudieron llegar a un acuerdo para su explotación con la NIOC, por lo que chilenos, austríacos y españoles debieron abandonar el país con las manos vacías.
El Iranian Heavy
Al acuerdo fallido le siguieron negociaciones para compensar al consorcio por sus operaciones en Irán. Sin embargo, para entonces, las sanciones impuestas por occidente al régimen chiita —debido a su programa nuclear— no hicieron más que enredar cualquier intento de retribución.
Eso, hasta que en 2015 la ONU decidió suspender temporalmente los castigos, lo que abrió una ventana para que el bloque y la NIOC celebraran un nuevo acuerdo, esta vez de cierre, en el que pactaron un esquema de reembolso por las operaciones en Zagros.
Según consta en informes de la ENAP analizados por esta Unidad de Investigación, en 2018 la ENAP valorizó su inversión en Irán en 28 millones de dólares, los que debían ser compensados por la estatal iraní a través del consorcio presidido por OMV.
“Con fecha 16 de marzo de 2018, se obtiene un acuerdo para la devolución de los gastos exploratorios invertidos por los socios, por parte de NIOC, acuerdo aprobado por el H. Directorio de la matriz ENAP. Producto de lo anterior, Enap Sipetrol International S.A. efectuó un ajuste a la provisión realizada el año 2008 por este concepto, reconociendo una cuenta por cobrar al Consorcio OMV por un valor de MUS$ 28.000”.
Extracto memoria ENAP 2019
Así, para 2018, la estatal chilena aprovechó justamente el alzamiento de las sanciones para recibir una compensación que se vería rápidamente truncada. Y es que a los ejecutivos de la compañía nacional les pareció una buena idea recibir un cargamento de crudo, conocido como Iranian Heavy, para saldar una parte de las obligaciones iraníes.
Se trata justamente del mismo material cuyo tratamiento —según develó este medio— causó las intoxicaciones masivas en Talcahuano, Quintero y Puchuncaví ese 2018.
La deuda de Irán con ENAP
Pese a las complicaciones evidentes originadas por el crudo iraní —que le valió un largo juicio a ejecutivos de la estatal, quienes finalmente resultaron absueltos por la Corte Suprema— el cargamento de Iranian Heavy fue valorizado por la ENAP en unos 15,8 millones de dólares, los que fueron descontados de la deuda iraní.
Ese mismo 2018, la compañía sumó un nuevo problema derivado de su mal negocio en Medio Oriente. Y es que sólo dos meses después de la internación del crudo, Estados Unidos, bajo el primer mandato de Donald Trump, restableció las sanciones a Irán por los nexos del régimen chiita con el terrorismo.
Dentro de las seis penalizaciones instauradas en aquel entonces, se castigaban expresamente las transacciones relacionadas con petróleo con empresas como la National Iranian Oil Company (NIOC), Naftiran Intertrade Company (NICO) y National Iranian Tanker Company (NITC). Precisamente la primera de éstas corresponde a la firma con la que la ENAP hizo su acuerdo de exploración.
Así las cosas, en medio de una nueva ola de sanciones, el cargamento del Iranian Heavy fue la única “compensación” que recibiría Chile por su exploración en Irán. En simple, del total de US$28 millones, se alcanzaron a “pagar” sólo esos US$13,8 millones en los que fue valorizado el convoy traído desde Medio Oriente.
ENAP, desde 2019 a la fecha, no volvió a referirse en sus memorias respecto de los otros 12,2 millones de la divisa norteamericana que se le adeudan.
Consultada la estatal respecto de qué gestiones realizaron ante Irán para saldar esa deuda y por qué dejaron de informar respecto de la morosidad en sus memorias posteriores a 2019, se limitaron a enviar una declaración pública, en la que indicaron que escuetamente que “la empresa ha entregado la información financiera asociada a esta operación en sus reportes y estados financieros, conforme a las normas contables y auditorías externas.