logo biobiochile
Investiga

Reportajes Entrevistas Artículos De Pasillo Envíanos tu denuncia
Lo que no se vio de Santiago 2023: la travesía de los deportistas para obtener financiamiento

Lo que no se vio de Santiago 2023: la travesía de los deportistas para obtener financiamiento

Domingo 21 enero de 2024 | 06:01

 visitas

Mistral Torres

Entre los años de 2019 y 2023, cuando ocurrieron las dos últimas ediciones de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, el Instituto Nacional de Deportes aumentó en un 29% sus inversiones para el deporte de alto rendimiento. La canoísta María José "Cote" Mailliard, quien actualmente entrena en España, es una de las beneficiadas por el instituto, recibiendo la beca PRODAR. La mayoría de los deportistas depende de ese financiamiento público para entrenar.

El día era el 3 de noviembre de 2023 y el escenario, la bella Laguna Grande de San Pedro de La Paz. Final del C1 200 metros femenino de canotaje, Juegos Panamericanos y, en una cerrada definición, donde estuvo por momentos en el primer lugar, la chilena María José Mailliard terminó en la segunda posición, perdiendo el oro para la cubana Yarisleidis Cirilo.

La disputa con la caribeña, incluso, puede repetirse en los Juegos Olímpicos de París, que se realizarán en julio de 2024. “Me carga el segundo lugar, pero la única forma es seguir trabajando para que el próximo lugar no sea segundo y sea primero”, confesó en la época.

Atleta de alto rendimiento, Cote Mailliard está entre los beneficiados con la beca PRODAR, incentivo económico mensual otorgado por el Instituto Nacional de Deportes a deportistas y cuerpo técnico asociado que hayan obtenido un logro deportivo a nivel internacional.

El beneficio tiene una duración de cuatro años y puede ser renovado. En 2023, por ejemplo, el Estado chileno desembolsó cerca de 34 mil 237 millones de pesos para apoyar el desarrollo de los deportes de alto rendimiento. Un aumento de 29% en relación con lo invertido en 2019, año de la edición anterior de los Juegos Panamericanos, realizados en Lima (Perú). Comparado con 2022, el aumento fue de 16,5%. Para 2024, el presupuesto es de 37 mil 713 millones de pesos.

“El IND junto al Plan Olímpico —programa del Ministerio del Deporte— son quienes financian mi preparación en España desde 2022 y esto va a seguir hasta después de [los Juegos Olímpicos de] París”, afirma Cote en conversación con BioBioChile.

Nacida en Quintero, región de Valparaíso, la canoísta proviene de una familia de deportistas acuáticos. Además, es nieta de Luicen Mailliard, un destacado boxeador francés. Empezó nadando a los seis años, pero en 2010 cambió las lentes de natación por el remo y los logros no tardaron en llegar. Ya acumula nueve medallas en el Campeonato Mundial de Piragüismo, siendo dos de oro, y cuatro de plata en Juegos Panamericanos.

Según Israel Castro, director del IND, además de Cote Mailliard, atletas como Humberto Mansilla (lanzamiento de martillo), Natalia Duco (lanzamiento de peso), Esteban y Marco Grimalt (vóleibol playa) son algunos de los que también reciben la beca PRODAR. Castro cree que los montos recibidos actualmente por los deportistas son suficientes para mantenerse, pero afirma que el instituto siempre ha buscado aumentarlos. “Es una forma de seguir valorando a nuestros atletas”.

Los datos más recientes publicados en la página web del IND señalan que los primos Grimalt, por ejemplo, recibieron $1.610.502 en septiembre del año pasado, mientras que la corredora Martina Weil recibió $1.054.475 en el mismo mes.

Además de la beca, el instituto ofrece otros incentivos a los atletas, como el Premio por Logros, que consiste en una ayuda económica a los deportistas federados y que hayan obtenido un logro entre los estipulados en la Resolución Complementaria del Decreto Supremo N°26 del año 2023 del Ministerio del Deporte.

Gerente general de la Federación de Tenis de Chile, Andrés Otero, explica que hoy en día, cada federación tiene un reglamento diferente para que un atleta sea federado. En el caso del tenis, primero es necesario hacer parte del ranking de juveniles.

“Para eso, se paga un derecho a ranking, que vale 15 dólares, cuando uno ya tiene los pergaminos, los resultados, la participación en torneos con cierto éxito”, explica Otero.

Una vez en el ranking, el deportista puede participar de torneos nacionales y también ser seleccionado para los torneos internacionales. Cabe mencionar que es responsabilidad de las federaciones inscribirse a sus atletas para postular a incentivos económicos del gobierno.

“También tenemos una Unidad de Ciencias del Deporte, que da un soporte al deportista desde el punto de vista kinésico, psicológico, nutricional. Hay un acompañamiento que también se hace con ellos, no es solo apoyo financiero. Por otro lado, también financiamos la preparación. Es decir, fuera de la beca que recibe el deportista directamente, fuera del soporte técnico, también financiamos su preparación. Esto muchas veces se traduce en el viaje a una competencia, su estadía, su alimentación y también que vaya acompañado del equipo técnico que corresponde”, agrega el director del IND sobre el trabajo del instituto.

Consultada sobre si logra mantenerse con lo que recibe por parte del gobierno, Cote Mailliard afirma que sí y, además, agrega que en los últimos años ha habido harto apoyo al deporte en Chile, con escuelas, niños practicando deportes.

La canoista Cote Mailliard
Archivo personal

“Creo que lo que hace falta, como país, es visibilizar más el deporte. En la tele… porque de esa forma también los deportistas vamos consiguiendo más apoyo por parte de los privados, que son importantes al final”, comenta Mailliard.

La necesidad de dejar Chile y entrenar afuera

En 2022, Cote se mudó para Mallorca, en España, en busca de roce competitivo y un equipo de trabajo. Según la medallista panamericana, ella estaba prácticamente sola en Chile y necesitaba un entrenador específico de canoa.

“Acá hay un compañerismo que en Chile nunca sentí”, afirmó la atleta en entrevista al sitio As.con en mayo de 2023. Al igual que Cote, muchos atletas profesionales y principiantes resolvieron dejar el país, sea para perfeccionarse en la carrera, o para buscar mejores incentivos económicos para seguir entrenando.

Un ejemplo de lo último es Karl Wurth, quien nació en Punta Arenas en 1998. Vivió en Viña del Mar, Santiago y, a los 21 años, se mudó para los Estados Unidos. A BioBioChile, el joven contó que tomó la decisión de vivir en el extranjero por lo difícil que es para que un tenista siga jugando de manera profesional en Chile. Wurth llegó a acumular muchas deudas con viajes, inscripciones en torneos…

En su nueva residencia, además de practicar su deporte favorito de manera gratuita, cursó negocios en la Indiana Wesleyan University. En 2022, Wurth se mudó de país nuevamente, pero no regresó a Chile. Resolvió cruzar el Atlántico y se fue a vivir en Bruselas.

“Me vine a Bélgica porque en Chile no hay muchos torneos y acá todo es más cerca. Además, en Chile todo es más caro. En el tenis, uno tiene que viajar para participar de los torneos y los pasajes son muy caros. Aunque recibiera ayuda del GORE de Punta Arenas, no era lo suficiente para seguir compitiendo”, indica. Según el magallánico, él recibía cerca de $16 millones anualmente y le costaba bastante mantenerse con este monto. “En tres meses, el dinero se acababa”, recalca.

Karl Wurth, tenista de Punta Arenas que vive en Bélgica
Archivo Personal

Wurth empezó a interesarse por el deporte tras las medallas de oro y plata conquistadas por Nicolás Massú y Fernando González en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004. González, incluso, es su mayor ídolo en el tenis.

“Mi familia siempre estuvo relacionada con el deporte, sobre todo con el básquetbol. Yo jugaba también, pero en un dado momento me aburrí y empecé a interesarme por el tenis. Muchos amigos ya lo practicaban y eso también fue una motivación”, expresa Wurth. 

Actualmente, el joven divide su día entre las clases de francés, los entrenamientos y aún le queda tiempo para impartir algunas clases de tenis. En los últimos años, viviendo en Europa, Wurth ya tuvo la oportunidad de viajar y disputar partidos en otros países, como Francia y Túnez, además de competir a nivel nacional en Bélgica. 

“Mi gran sueño es llegar lo más arriba posible, vivir del tenis y no necesitar hacer otras cosas. Pero para eso se necesita mucha plata porque el tenis es caro. Me encantaría seguir jugando en el profesional, iba bien, pero no daban las cuentas”, confiesa el tenista, quien llegó a ser federado y el número uno de la categoría sub-18 en Chile. A los 25 años, Wurth no se arrepiente de la decisión de haber ido a vivir en Bélgica y seguir persiguiendo su sueño con todas las dificultades que significa jugar sin sponsor.

Síguenos en Google News:

Logo Google News

Suscríbete en nuestro canal de whatsapp:

Logo WhatsApp

Índice

{{item.val}}

visto ahora