La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) presentó esta semana un nuevo informe donde recogen las pérdidas humanas y económicas que ha dejado el clima extremo desde 1980 a la fecha.
El reporte registra que desde los 80’s al 2021 murieron cerca de 195.000 personas, mientras que en 2022 se sumaron 53.000 nuevas víctimas. Además, desde 1980 hasta ahora, las pérdidas económicas bordean 560.000 millones de euros.
De acuerdo con el medio Phys Earth, los datos de EEA aseguran que estas muertes “han sido causadas por inundaciones, tormentas, olas de calor y frío, incendios forestales y deslizamientos de tierra“.
Además, recogieron que el fenómeno meteorológico que trajo más víctimas fueron las olas de calor, con un 81% de las muertes y un 15% en pérdidas económicas.
El clima extremo traerá más olas de calor
Asimismo, el organismo sostiene que los modelos climáticos están pronosticando olas de calor más largas, intensas y frecuentes. “Para evitar más pérdidas, debemos pasar urgentemente de responder a los fenómenos meteorológicos extremos, a prepararnos proactivamente para ellos”, comentó Aleksandra Kazmierczak, experta de la EEA.
“La mayoría de las políticas nacionales de adaptación y las estrategias de salud reconocen los impactos del calor en los sistemas cardiovascular y respiratorio. Pero menos de la mitad cubre los impactos directos del calor, como la deshidratación o el golpe de calor“, agregó.
Cabe recordar que las olas de calor extremas están azotando Europa desde hace varios años y las muertes por golpes de calor o deshidratación son cada vez más frecuentes. En 2022, las temperaturas casi alcanzaron los 50°C.
De hecho, durante los últimos años en países como España y Reino Unido se han estado tomando medidas durante los periodos de alza de temperaturas para evitar efectos fatales en adultos mayores, niños, animales y personas en situación de calle.
Incluso las 53.000 muertes de 2022 sumadas al informe corresponden a cifras “inusuales” para el continente, puesto que superaron en un 16% el promedio de casos fatales que se registraba entre 2016 y 2019.
La agencia medioambiental también repasó que los climas extremos son parte del calentamiento global provocado por el ser humano y advirtieron sobre las sequías, que con las olas de calor serán más intensas y generarán pérdidas más costosas.