Science Advances

Cómo los megaincendios de Australia propiciaron 3 años de cambio climático en Chile

11 mayo 2023 | 14:25

Tras el reciente Fenómeno de La Niña que inusualmente se prolongó por tres años, científicos climáticos encontraron un posible vínculo entre dicho evento y los efectos de los megaincendios forestales ocurridos en Australia a fines de 2019. Sus efectos en el pacífico se hicieron sentir en Chile, terminando su ciclo sólo hace pocos meses.

Los megaincendios sufridos en Australia a finales de 2019 y principios de 2020 habrían propiciado el inicio del Fenómeno de la Niña que duró tres años, situación poco habitual que terminó sólo los últimos meses tras afectar el clima y propiciar eventos vinculados al cambio climático en varias regiones del mundo, incluyendo Chile.

Según un nuevo estudio del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (NCAR) de los Estados Unidos, publicado en Science Advances, los incendios que quemaron 46 millones de hectáreas generaron emisiones de aerosol -partículas de polvo- que enfrían el ambiente y los océanos y con ello propician la aparición de La Niña.

A esta conclusión llegaron tras aplicar modelos computacionales, analizando desde agosto de 2019 -previo a los siniestros- y luego simulando escenarios con los megaincendios forestales, junto a otros en que sólo se proyectaban incendios regulares.

Así, descubrieron que “las emisiones de los incendios forestales, que rápidamente rodearon el hemisferio sur, gatillaron una cadena de interacciones climáticas”, explicaron desde el NCAR.

Fotografía satelital del avance de las partículas aerosol sobre el pacífico.

“A diferencia de una erupción volcánica, la mayor parte de las emisiones de los incendios forestales no llegó tan alto en la atmósfera como para enfriar el clima directamente reflejando la luz. En vez de eso, los aerosoles que se formaron a partir de las emisiones iluminaron las cubiertas de nubes a lo largo del hemisferio sur, especialmente frente a las costas de Perú, lo cual enfrió y secó el aire en la región, cambiando finalmente la zona donde se unen los vientos alisios del norte y del sur”, detallan.

Entonces, “el resultado neto fue un enfriamiento del océano Pacífico Tropical, donde se forma La Niña, durante varios años”.

Los últimos tres años, los efectos de La Niña estuvieron presentes en el clima chileno causando la disminución de la precipitación de invierno en el centro-sur del país, mientras que en verano propicia mayores precipitaciones en el Altiplano y en la zona austral. Asimismo, eleva las temperaturas máximas en el Valle Central.

Más allá de Chile, La Niña intensificó efectos del cambio climático como la sequía y hambruna en África del Este, y propició también la temporada de huracanes en el Océano Atlántico que fue especialmente activa en 2020, constata Inside Climate News.

“Muchos olvidaron rápidamente los incendios en Australia, especialmente cuando estalló la pandemia de covid-19, pero el sistema de la Tierra tiene una memoria larga y los impactos de los incendios se prolongaron durante años”, explicó el científico climático John Fasullo, quien encabezó el estudio.

Todas estas interacciones climáticas, indicó, “sólo pudimos identificarlas porque nuestro modelo ahora representa detalles específicos en la evolución del humo y las interacciones entre las nubes y el aerosol, una reciente mejora en sus capacidades”.

“Desde noviembre hasta enero, cantidades masivas de humo fueron bombeadas continuamente a la atmósfera”, sostuvo según lo citó el medio especializado. “Cuantas más partículas tengas en la atmósfera, más gotas de nubes obtendrá, más brillantes serán esas gotas de nubes y más tiempo vivirán en la atmósfera. Estas cubiertas de nubes estratos son tan importantes para el presupuesto energético de la Tierra que si puede perturbarlas un poco, hace una gran diferencia”.

Desde NCAR recuerdan que sólo dos veces antes en la historia de la que se tiene registro (desde 1950 a la fecha) sólo dos veces antes La Niña ha durado tanto tiempo, y esta es la primera vez que no es sucedida por un fenómeno fuerte de El Niño.

Así, Fasullo anticipa que megaincendios como el de Australia “se podrían volver más prevalentes bajo el cambio climático proyectándose que los incendios forestales se intensificarán y volverán más frecuentes”.