Caudales del Parque Nacional Radal Siete Tazas se recuperan tras intensas lluvias en la zona

Por Nicolás Díaz
La información es de Comunicado de Prensa

23 junio 2020 | 15:08

La caída de unos 550 milímetros de aguas lluvias hasta este lunes, y con una proyección de seguir creciendo durante esta semana, permitió que los caudales de los cursos hídricos del Parque Nacional Radal Siete Tazas se recuperaran.

Según indicó el director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la región del Maule, Marcelo Mena, en los últimos cinco años caen alrededor de 450 milímetros de agua en promedio. Por ello, el aumento permitió que el río Claro volviera a su estado normal.

Sin embargo, pese a que es una buena noticia, la mantención del caudal en el tiempo, especialmente en meses de verano, depende de la acumulación de nieve.

Mena sostuvo que durante 2019 sólo nevó en siete oportunidades, lo cual no fue suficiente debido a que sobrepasó los 10 centímetros y se derritió antes que se pudiese juntar con la siguiente nevada.

Conaf

Además, en las partes más altas de la cordillera, que son los depósitos que abastecen el río, la acumulación de nieve también fue mínima, y según observaciones de los guardaparques, no alcanzó el 25%, por ello es que el caudal del río bajó considerablemente el verano pasado.

En ese sentido, el jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf del Maule, Felipe Barrios, señaló que ahora es crucial que “la nieve pueda acumularse en las zonas altas del parque nacional, porque son esos depósitos los que permiten mantener el caudal del río Claro durante el periodo estival”.

Cabe destacar, de igual forma, que la baja en lluvias y caída de nieve se registra desde hace más de una década, lo cual empeora aún más producto de la sequía que afecta a zona central.

No obstante a estas condiciones, se indicó que la isoterma está baja y está cayendo nieve y aguanieve en distintos sectores del Parque Nacional, por lo que la Conaf monitoreará esta situación.

De mantenerse una buena proyección de agua y nieve, junto con los caudales y vertientes, se espera que se pueda también revertir el estrés hídrico que sufre el bosque nativo que se protege en esta unidad.