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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo. La reforma de pensiones, uno de los proyectos clave del gobierno de Gabriel Boric, se encuentra en un mes crucial, enero, donde se espera votar y despachar la iniciativa en la Comisión de Trabajo del Senado. Sin embargo, enfrenta obstáculos debido a críticas de la oposición y de partidos como el Comunista y Socialista, quienes han puesto en duda su pertinencia. El proyecto ha sufrido cambios significativos, discutiendo ahora aspectos como el destino del 6% de la cotización adicional y la solidaridad en la industria previsional. El "fuego amigo" comunista y socialista, representado en declaraciones como las de Daniel Jadue y Emilia Nuyado, ha generado preocupación en la alianza de gobierno. A pesar de ello, se destaca la necesidad de llegar a un acuerdo para mejorar las pensiones en el país.
La reforma de pensiones entró en un mes clave, enero, ya que, de acuerdo a lo zanjado hace algunos meses, sería la fecha para votar y despachar, en la Comisión de Trabajo del Senado, en su segundo trámite, la iniciativa. Sin embargo, el camino se ha puesto cuesta arriba, ya que, sumado a los cuestionamientos de la oposición, personeros de los partidos Comunista y Socialista han criticado el proyecto.
Cabe mencionar que la reforma previsional es uno de los proyectos estructurales del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Tanto así, que la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha reconocido estar con su mente trabajando al 100% por sacarla adelante.
Asimismo, la iniciativa ha cambado considerablemente respecto a la propuesta original, que buscaba terminar con el negocio de las AFP. Pero, en la actualidad, se discute el destino del 6% de la cotización adicional, el destino de la solidaridad y la separación de la industria.
Reforma de pensiones: “Fuego amigo” comunista y socialista
Frente a este escenario, algunos días atrás, a través de su cuenta de X, el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), sostuvo que “es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP”.
Esas palabras del exjefe comunal tuvieron eco en parlamentarios del mismo partido, por lo que el presidente de la colectividad, Lautaro Carmona, tuvo que hacer un llamado al orden.
Sin embargo, no es sólo el Partido Comunista el que observa con ojos críticos cómo se está llevando adelante la reforma de pensiones. De hecho, militantes del Partido Socialista, también, han cuestionado que la iniciativa no responde a las necesidades de la ciudadanía, y que solo avala la postura de las AFP.
En ese sentido, la diputada Emilia Nuyado (PS) señaló que “el gobierno debe escuchar a la gente y no validar una propuesta miserable, que se hace por la presión de los intereses económicos de las AFP, que actúan a través de los parlamentarios de derecha”.
En la misma línea, su par en la Cámara Baja, Daniela Cicardini (PS), planteó que “seguimos atentos al Senado. No aceptaremos pasar del ‘No+AFP’ a propuestas que signifiquen más y más AFP, sin mejorar las pensiones ahora de los pensionados de nuestro país”.
Lo anterior, el denominado “fuego amigo”, se suma a la postura de un sector del PC que ha guardado silencio tras el llamado al orden de Lautaro Carmona, quien, además, dijo que la postura de la tienda era la manifestada en una declaración donde están por aprobar una reforma a las pensiones.
Por su parte, la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, aseguró que “nosotros vamos a incidir en que no ha sido ni es, ni partidos del oficialismo, ni el Partido Comunista, el que tiene de rehenes a jubilados y jubiladas. Es la derecha (…) Este debate no partió hoy, lleva prácticamente todo el ejercicio del gobierno”.
Preocupación en la alianza de gobierno
De esta manera, los cuestionamientos de miembros del propio oficialismo preocupan en la alianza de gobierno, en particular a quienes están por avanzar en la reforma de pensiones, a pesar de los reparos planteados.
Así, el diputado Raúl Soto (PPS) llamó al PS y la PC a “que no se transformen en los sepultureros de la reforma de pensiones del gobierno, porque si eso ocurre no vamos a tener ningún cambio, no vamos a tener ninguna mejora en las pensiones de los jubilados, y todo va a seguir igual”.
Asimismo, el diputado y jefe de bancada del PS, Daniel Melo, argumentó que “las posiciones extremas no ayudan en absolutamente nada y permiten que todo siga igual, esto es tener pensiones de miseria”.
En tanto, desde la oposición, el diputado Frank Sauerbaum (RN) sostuvo que “el gobierno tiene un serio problema con un grupo de diputados de una izquierda más bien radicalizada, que lo que quiere hacer es imponer su postura ideológica por sobre un sistema previsional que sea sustentable a largo plazo y que entregue pensiones dignas y de justicia”.
Por su parte, el ministro del Interior (s), Luis Cordero, planteó que “es relativamente incomprensible que habiendo pasado 18 años el sistema político no sea capaz, todavía, de lograr un acuerdo. Y el tiempo sigue pasando, y las consecuencias en el sistema de pensiones y en las pensiones de los chilenos y de las chilenas se van a seguir profundizando”.
“Entonces, es un acuerdo necesario. Probablemente, no es el acuerdo que todos quisieran, pero llevamos demasiado tiempo, y una de las cosas que yo creo que los chilenos y chilenas desean es que sus autoridades logren acuerdos permanentes”, agregó.