Pese a que una parte del oficialismo apoyó este protocolo de acuerdo en la reforma de pensiones, hay militantes de un mismo partido político que han manifestado opiniones totalmente distintas, como es en el caso del Partido por la Democracia (PPD).
El protocolo de acuerdo por la reforma de pensiones, que fue aprobado en la Sala del Senado y que establece cómo se tramitará el proyecto de ley, incluyendo fechas, causó controversias en el oficialismo. Algunos parlamentarios de la coalición lo apoyan, mientras otros han adoptado una postura crítica.
En específico, el acuerdo define los plazos para discutir en general y en particular la reforma previsional. Así, la iniciativa deberá ser despachada de la Comisión de Trabajo del Senado en diciembre de este año, para luego ser discutida en la Sala de la Cámara Alta, en enero de 2025.
Son diferentes las personalidades que se manifestaron a favor de esto. Una de ellas fue el Presidente Gabriel Boric, quien señaló que “haciendo un esfuerzo de buena fe de las diferentes partes, llegamos a un acuerdo, plazos ciertos de cuándo se va a despachar del Senado”.
“Confío en que todos los senadores y senadoras, independiente de su color político, sabremos ponernos en los zapatos de quienes hoy, no mañana, necesitan poder mejorar sus pensiones”, agregó.
División en el PPD por acuerdo en reforma de pensiones
Pese a que una parte del oficialismo apoyó este protocolo de acuerdo en la reforma de pensiones, hay militantes de un mismo partido político que han manifestado opiniones totalmente distintas, como es en el caso del Partido por la Democracia (PPD).
El senador Ricardo Lagos Weber sostuvo que va a haber un proceso en que ninguno pueda pasar la máquina, porque tenemos que ponernos de acuerdo. Ahora, esto no garantiza un éxito, porque podría ser que no se pongan de acuerdo. Pero, abre un camino, como nunca en estos dos años y medios”.
Por el contrario, el diputado Raúl Soto no entiende “como se celebra que, después de tres gobiernos, recién se vaya a votar en tres meses más. Acá no hay ningún gol que celebrar. Es una cortina de humo para tratar de tranquilizar a la ciudadanía”.
“Todo indica que ya no se va a tratar de una gran reforma de pensiones, sino que más bien, de una reformita de la derecha y de los intereses económicos de la AFP”, agregó.