Continúa la polémica por las pensiones de gracia otorgadas a personas lesionadas, consideradas víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en el marco del estallido social.
Esto porque se ha constatado que muchos quienes recibieron este beneficio del estado, no presentaron antecedentes médicos. Y otros han sido condenados por delitos como producción de material pornográfico infantil, asesinatos, robos reiterados entre otros delitos.
Esto ha despertado críticas de distintos sectores contra el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Derechos Humanos por cómo se llevaron estos casos durante la administración Boric y Piñera.
Desde el gobierno se defienden asegurando que en los casos de personas con antecedentes penales, estos no eran un requerimiento para acceder al beneficio. Pero Bío Bío pudo acceder al decreto redactado por el gobierno anterior y firmado por Juan Francisco Galli, subsecretario del interior de Sebastián Piñera. Dice en su tercer punto que se requerían los antecedentes legales.
El presidente de la comisión de seguridad de la Cámara de Diputados, Andrés Longton, apuntó que deben haber responsabilidades políticas: “Esto no se puede quedar así, deben haber cargos a disposición. La sensación que quedará en la población, es que estas pensiones se otorgaron con complicidad del presidente Boric y del INDH“.
El jefe del PC, Lautaro Carmona, cuestionó que se otorguen pensiones de gracia a personas que no cumplen: “Es una falta de respeto a quienes son víctimas, hay mucha gente que sufrió daño que no tiene una pensión”.
Frente a este debate, Nibaldo Mosciatti señala que es Boric quien queda mal parado ante esta situación: “Aquí se pone en tela de juicio el criterio del presidente. Como el firma, podemos pensar, injustamente, que está dando un beneficio a un productor de pornografía infantil”.
“¿Se le pasó al presidente de la república?, ¿lo engañaron?, queda esa duda en la palestra”, añade.
Revisa todos los detalles en la nota completa con el análisis de Nibaldo Mosciatti, Katherine Cubillos y Néstor Aburto.