Una treintena de viviendas quemadas es el catastro de las municipalidades de Galvarino y Chol Chol

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Una treintena de viviendas quemadas es el catastro de las municipalidades de Galvarino y Chol Chol, en medio de los incendios forestales que azotan a La Araucanía.

Vecinos amenazados por el fuego pidieron agua para abastecer a sectores rurales, donde sigue el trabajo de brigadistas para contener los distintos focos de siniestros.

La escuela Gabriela Mistral de Galvarino se habilitó como centro de acopio y albergue para las familias damnificadas por los incendios forestales que siguen en combate.

Ana Huaiquipán, de la comunidad mapuche Toro Melín, conversó con La Radio y dijo que lo más necesario es agua para abastecer a las zonas rurales y forraje para los animales.

Su casa estuvo en riesgo ante las llamas que estuvieron a pocos metros de alcanzarla, los cortafuegos fueron fundamentales para salvarse de los focos de fuego.

De 100 personas que viven en la zona rural de Galvarino, sólo 12 tienen agua potable por alcantarillado. El resto se abastece por pozo, muchos de ellos, secos durante el verano.

El alcalde de la comuna, Marcos Hernández, dijo que el catastro preliminar mantiene 13 inmuebles destruidos principalmente de comunidades mapuches, a lo que se sumó un colegio municipal.

En tanto, en Chol Chol se reportó 19 inmuebles afectados en zonas apartadas, familias damnificadas que utilizan el albergue de forma transitoria.

El SEREMI de Salud, Andrés Cuyul, reconoció que hay vecinos que se resisten a abandonar sus viviendas para proteger a sus animales.

Si bien se han reportado como contenidos varios focos de incendio en Galvarino, dependiendo de la temperatura y el viento, estos se reactivan, también en la comuna de Chol Chol.

Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, hasta la fecha en La Araucanía, se han emitido 18 alertas SAE, mensajes de textos a través de los teléfonos celulares de habitantes de zonas de riesgo, los que han debido evacuar.

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Una treintena de viviendas quemadas es el catastro de las municipalidades de Galvarino y Chol Chol, en medio de los incendios forestales que azotan a La Araucanía.

Vecinos amenazados por el fuego pidieron agua para abastecer a sectores rurales, donde sigue el trabajo de brigadistas para contener los distintos focos de siniestros.

La escuela Gabriela Mistral de Galvarino se habilitó como centro de acopio y albergue para las familias damnificadas por los incendios forestales que siguen en combate.

Ana Huaiquipán, de la comunidad mapuche Toro Melín, conversó con La Radio y dijo que lo más necesario es agua para abastecer a las zonas rurales y forraje para los animales.

Su casa estuvo en riesgo ante las llamas que estuvieron a pocos metros de alcanzarla, los cortafuegos fueron fundamentales para salvarse de los focos de fuego.

De 100 personas que viven en la zona rural de Galvarino, sólo 12 tienen agua potable por alcantarillado. El resto se abastece por pozo, muchos de ellos, secos durante el verano.

El alcalde de la comuna, Marcos Hernández, dijo que el catastro preliminar mantiene 13 inmuebles destruidos principalmente de comunidades mapuches, a lo que se sumó un colegio municipal.

En tanto, en Chol Chol se reportó 19 inmuebles afectados en zonas apartadas, familias damnificadas que utilizan el albergue de forma transitoria.

El SEREMI de Salud, Andrés Cuyul, reconoció que hay vecinos que se resisten a abandonar sus viviendas para proteger a sus animales.

Si bien se han reportado como contenidos varios focos de incendio en Galvarino, dependiendo de la temperatura y el viento, estos se reactivan, también en la comuna de Chol Chol.

Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, hasta la fecha en La Araucanía, se han emitido 18 alertas SAE, mensajes de textos a través de los teléfonos celulares de habitantes de zonas de riesgo, los que han debido evacuar.