Esta tarde, se votará en el Senado -hasta total despacho-, la reforma para bajar a cuatro séptimos los cambios a la actual Constitución.
El oficialismo respaldará la iniciativa, y para esto fueron claves las declaraciones del presidente Gabriel Boric y de sus ministros, asegurando que la iniciativa no es un problema para La Moneda.
Sin embargo, la oposición alertó que no estará disponible para fusionar la reforma con las propuestas del Partido Socialista y el PPD, para bajar el quórum de las leyes orgánicas constitucionales.
Esta tarde la Sala del Senado, votará hasta total despacho el proyecto de reforma constitucional para bajar el quórum de la actual Constitución, y poder hacer cambios al texto con el apoyo de cuatro séptimos del Congreso Nacional, en cada una de sus cámaras.
Para llegar a esto se necesitaron intensas conversaciones en Apruebo Dignidad, y la suspensión de sala por más de media hora, para que la cámara alta pudiera definir los tiempos de tabla y su relación con el veto presidencial a infraestructura crítica.
Pero de manera aún más relevante, para terminar de cerrar la posición del sector en torno a la propuesta, y si iban a persistir en su voluntad de presentar indicaciones.
Las declaraciones del Presidente Gabriel Boric y la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, cambiaron todo el escenario. A ellas se sumaron los comentarios del ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson.
Y esta postura finalmente, tuvo eco en su bloque. A hora de almuerzo la bancada de Apruebo Dignidad busca alinear una posición común: El consenso, era que no tenía sentido oponerse con las declaraciones del gobierno, y existía el riesgo de quitarle piso al liderazgo de Gabriel Boric.
El tema siguiente una vez que se logró acuerdo en apoyar la propuesta, fue el de qué hacer con la idea de presentar indicaciones a la reforma y que volviera así a comisión, planteamiento en algún momento del martes, parecía un hecho.
La conversación final se dio al interior de la Sala, durante la suspensión de más de media hora en la que, estaba en juego la tramitación de la reforma, pero también del veto presidencial que debía ir a Comisión de Constitución.
El senador de la Federación Regionalista Verde Social, Esteban Velasquez, aseguró su voto a favor y dijo que la postura de Boric fue decidora.
Despejada la controversia del bloque oficialista, el único que se oponía colectivamente a la propuesta, la reforma no corre riesgo y alcanzará los 33 votos necesarios en la sesión hasta total despacho este miércoles.
Pero queda el tema de las reformas presentadas por el Partido Socialista y el PPD, que reducen los quórum de tres quintos a cuatro séptimos en el caso de las ley orgánicas constitucionales y de quórum calificado: Estas son las llamadas leyes interpretativas de la constitución.
Existe un debate abierto si las iniciativas del PS y el PPD deberían o no fusionarse con la reforma de cuatro séptimos, que en todo caso, para el jefe de bancada del Partido Socialista, José Miguel Insulza, no supone un problema ya que persiguen fines idénticos.
Hay quienes creen en la centro izquierda, que esta es la profundización de una estrategia, que dependía en gran parte de su reacción: Parte de la oposición, no está por la fusión de las propuestas, e incluso, está en contra de que se bajen los quórum de las ley orgánicas constitucionales.
Más allá de si esto representa o no la ‘sacada a la pizarra’ de quienes tendrían o no un plan para un nuevo escenario constituyente en caso del rechazo, lo cierto es que el senador UDI, Javier Macaya, considera que hay argumentos para oponerse.
El senador gremialista usa el ejemplo de una iniciativa que quiera privatizar Codelco, para señalar que las llamadas mayorías circunstanciales no tenga poder para cambiar algo tan profundo, por ejemplo, como el carácter estatal de la cuprífera.
Hasta este momento, la sesión que transcurrirá este miércoles hasta total despacho para bajar los quórum de la Constitución, muestra señalas claras de que podrá aprobar sin indicaciones la reforma de artículo único, y enviar la iniciativa a segundo trámite a la Cámara de Diputadas y Diputados, a la vuelta de la semana distrital.
La cuestión de las reformas complementarias como se les ha llamado en la cámara alta está por verse: durante el debate, la eventual propuesta de refundir las iniciativas se tomará las posiciones pensando en que tal como se plantea en los pasillos del Congreso, este es un debate por el plebiscito de salida, y el escenario constitucional que vendrá.