Este miércoles se conformó la Comisión Mixta encargada de revisar el proyecto de Infraestructura Crítica.
La instancia no pudo conocer la propuesta del Gobierno sobre un estado de excepción intermedio, ya que el Ejecutivo optó por buscar acuerdos y pospuso el ingreso de la indicación.
La Comisión Mixta de Infraestructura Crítica se constituyó en el Congreso. Estuvieron los senadores y diputados, tuvo la elección del presidente de la instancia, el senador DC, Matías Walker; se fijaron los invitados y el horario de su primera sesión, para tocar el tema de fondo.
Sin embargo, faltó el proyecto y la presencia del gobierno. La mañana de ayer el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, confirmó que las conversaciones con el oficialismo y con diversas fuerzas del Parlamento se enredaron, por lo que el ingreso de la indicación se pospuso para la próxima semana.
El gobierno llegará con una propuesta a la Comisión Mixta, que crea un ‘Estado de Resguardo y Protección’, que permite el despliegue de fuerzas militares a cargo de una jefatura civil designada por el presidente de la República, para circunstancias de cortes de rutas esenciales.
El ministro Giorgio Jackson fijó los nuevos tiempos del cronograma de trabajo.
La Democracia Cristiana tiene dos representantes en la mixta, y tanto Matías Walker como Erick Aedo han planteado que se amplíe el concepto de infraestructura crítica, a hospitales, colegios e instalaciones de servicios básicos.
Pero además hicieron una advertencia a la Segpres: Si el lunes a las 9 de la mañana la indicación no está sobre la mesa, los parlamentarios elaborarán una nueva reforma constitucional.
Walker se refiere a una información de prensa sobre un llamado de Héctor Llaitul, fundador de la Coordinadora Arauco Mallecoo, a ‘preparar fuerzas y organizar la resistencia armada’, que fue conocida por los integrantes de la comisión cuando sesionaban.
En el Partido Comunista y el Frente Amplio son críticos del despliegue militar en la zona, y que esto no venga acompañado de otras propuestas integrales y de diálogo.
El diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, único representante del FA en la mixta, dijo que el Gobierno debe considerar la militarización de La Araucanía y otras zonas de conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche.
La oposición ya tiene un listado de solicitudes. Plantear un protocolo de despliegue de los militares que les permita hacer su trabajo -como dijeron desde RN- y además, abrir la definición de rutas esenciales a rutas accesorias. También que el concepto de infraestructura crítica se asimile al de un Estado de Excepción Constitucional.
El jefe de bancada de la UDI, el diputado Jorge Alessandri, dijo que hay coincidencias desde el PS hasta Chile Vamos, y que hay transversalidad en que no solo las rutas principales sean protegidas.
El proyecto de Infraestructura Crítica de senadores de derecha que fue presentado el 2019, fue rechazado en la Cámara de Diputadas y Diputados en general, y en buena parte por eso se estancó.
La diputada del Partido Socialista, Emilia Nuyado, votó en contra en esa ocasión y lo hará de nuevo esta vez, recordando que la lógica de militarización de la denominada macrozona sur, trajo entre otras cosas, el asesinato de Camilo Catrillanca.
El gobierno no solo debe conseguir al menos 93 votos en la cámara baja y 30 en el Senado, sino que además debe acompañar esta propuesta de estado intermedio con algún diseño o plan de diálogo más integral.
El fin último es que esta nueva calificación de excepción esté en condiciones de aplicarse en 7 días más.